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Casino de Madrid

Casino de Madrid

En contra de lo que nos sugiere su nombre, el Casino de Madrid no es un lugar de juegos recreativos y apuestas, sino un club social.

Los fundadores de la sociedad utilizaron la palabra “Casino” para evitar cualquier significación política.  En su nacimiento se le puede considerar un ateneo liberal, abierto a todas las ideologías, un lugar de esparcimiento para las clases altas.

Resumiendo, el Casino de Madrid está más en consonancia con el “Reform Club” londinense, donde Phileas Fogg hizo su apuesta de conseguir dar la Vuelta al mundo en 80 días, que con los locales amueblados con tragaperras, ruletas y mesas de juego.

Inicialmente, los tertulianos fundadores se reunían en un café situado en la esquina que ahora ocupa el Teatro Español en la Plaza de Santa Ana. Tras ocupar diferentes locales, según se ampliaba el número de socios, en 1902 se acuerda en sesión el traslado de la “sociedad casinista” a un edificio propio. Para ello, se compran los solares de los números 13 y 15 de la calle Alcalá y los números 20 y 22 de la calle Aduana.

Para su construcción se convocó un concurso en el que se fijan las normas en relación a las necesidades que debe cubrir, por ejemplo el número de salones, el espacio reservado para socios, salones de esparcimiento…El concurso queda desierto y aunque el proyecto está firmado por el arquitecto Luis Esteve, el proyecto es, en realidad, una fusión de proyectos de diferentes arquitectos. El resultado es un edificio de estilo ecléctico.

El edificio del Casino de Madrid fue financiado por los propios socios, que tuvieron que realizar un importante desembolso.

En 1910 se concluyó el edificio, aunque se continuaron obras de mejoras después de su inauguración. Con la construcción del edificio, el número de socios se duplica. Del mismo modo, se modernizan las prestaciones. Se incluyen servicios de restaurante, de coche. Se comienzan a servir cócteles y whisky. El Casino de Madrid, vivía entonces su momento de mayor esplendor.

Durante la Segunda República el Casino fue cerrado y se incautaron sus bienes y durante la Guerra Civil fue reconvertido en Hospital de Sangre, igual que otros edificios como el Hotel Palace. Tras acabar la Guerra, el Casino de Madrid fue recuperando paulatinamente su actividad, aunque no su esplendor al tiempo que va disminuyendo su número de socios.

Actualmente, su gestión económica no depende tan solo de la cuota de los socios. Además, sus salones se prestan para rodajes de películas y spots televisivos.  A través de una empresa concesionaria se alquilan algunas dependencias para conferencias, cenas de gala… En su interior, se encuentra el restaurante “La Terraza del Casino” con Paco Roncero como jefe de cocina y Ferrán Adrià como asesor gastronómico.

Exteriormente, el Casino de Madrid es muy llamativo y original con un estilo ecléctico. Está Cornisa del Casino de Madridestructurado en tres partes. El cuerpo inferior sitúa, sobre un zócalo unificador, una fila de ventanas con balaustrada. Sobre estás se localiza la planta principal, separado visualmente del piso bajo mediante balcón corrido  apoyado sobre ménsulas. Además, se resalta su importancia mediante altas arcadas de medio punto con decoración escultórica y separada por columnas de fuste liso. Sobre la arcada apoya una pequeña cornisa y sobre esta, otra fila de vanos separados por pilastras. Encima se sitúa un entablamento decorado sobre el que apoya una gran cornisa abalaustrada rematada por farolas de hierro forjado sobre pilares. Esta balaustrada es el cerramiento de una terraza.

"Torre" del Casino de MadridLas cornisas y el balcón corrido marcan una horizontalidad que se rompe con dos elementos,
uno son los altos arcos de la planta noble y el otro elemento es el tratamiento que se le da a la puerta de acceso. Aunque no rompe con la estructura y decoración del resto de la fachada, esta parte se resalta enmarcándola con una fila de sillares a cada lado. El vano situado sobre el arco de la planta principal, es más grande, con dos pilares  que dividen el hueco en tres partes, siendo el central el doble de ancho que los laterales. Sobre la cornisa superior, en vez de terraza, se añade un tercer cuerpo, a modo de torre, con forma de arco de medio punto en cuyo interior se sitúan dos pisos de ventas con balaustrada y coronado el conjunto con un escudo. Esta torre aporta ligereza al conjunto del edificio.

La decoración escultórica es obra de Ángel García Díaz.

Respecto al interior, existen numerosas obras de arte de diferentes artistas pero están reservadas a los ojos de los socios aunque, se puede hacer una visita virtual por sus salones desde la web del Casino: www.casinodemadrid.es.

Desde 1993, el edificio del Casino de Madrid, está declarado Monumento de Interés Cultural.