Situada en la calle Alcalá esquina con la Gran Vía, se encuentra desde 1836 la iglesia de San José. El edificio existía previamente. La parroquia se instaló en la mencionada fecha donde antes estaba la iglesia del convento de San Hermenegildo, abandonado con la desamortización de Mendizábal. En dicha iglesia fue ordenado sacerdote Lope de Vega.
La iglesia de San José, el edificio propiamente dicho, data de 1730, la inició Pedro de Ribera y la concluyeron en 1748 José de Arredondo y Fausto Manso.
Edificio de estilo barroco, con planta de cruz latina con tres naves. Tiene una fachada barroca muy ornamentada en su cuerpo central.
En 1910 la edificación colindante con la iglesia, conocida como Casa del Cura, fue demolida para la construcción del primer tramo de la Gran Vía. En 1912 el arquitecto Juan Moya e Idígoras modificó el frontal de la fachada para ampliar los laterales, elevándolos e igualando la altura con las casas colindantes.
El templo tiene tres puertas de acceso con forma de arco de medio punto. Las arcadas conducen a un pórtico de acceso al templo y están cerradas con rejería del siglo XVIII forjada por Juan Gil.
Sobre el vano central se sitúa el escudo del carmelo, no olvidemos que la iglesia originaria pertenecía al convento de San Hermenegildo perteneciente a la orden de los carmelitas descalzos.
Sobre el escudo se sitúa una hornacina con la escultura del siglo XVIII realizada por Robert Michel, dedicada a la virgen del Carmen.
La hornacina está coronada por un frontón curvo, sobre el que se sitúa un vano rectangular que permite la entrada de luz al templo. El cuerpo central está limitado por una fila de sillares que se retranquean y está rematado por un frontón triangular.
Toda la decoración de estilo barroco está realizada en piedra y destaca sobre el tono rojo del resto de la fachada.
En su interior la iglesia está cubierta por una bóveda de cañón en su nave central y una cúpula sobre pechinas en el crucero. Además, su interior acoge numerosas obras de arte. De entre ellas, merece la pena destacar la capilla dedicada a Santa Teresa.
La capilla de Santa Teresa es del siglo XVIII, tiene planta de cruz griega, con tres brazos acabados en ábsides curvados y con una cúpula en su centro. Está decorada con pinturas de Luis González Velázquez. Es un templo dentro del templo.