El Teatro Español es un edificio clasicista, situado en la esquina de la calle del Príncipe con la calle del Prado. Es otro de los emblemáticos edificios de la Plaza de Santa Ana y está enfrentado con el imponente Hotel Reina Victoria.
Desde sus inicios ha tenido diferentes nombres hasta 1849, año en que pasó a denominarse Teatro Español.
En el inmueble del Teatro Español se llevan a cabo representaciones teatrales desde el siglo XVI, cuando la Cofradía de la Pasión y la Soledad compraron la casa de Isabel Pacheco para dedicarlo a representaciones teatrales. Lo denominaron “Corral de la Pacheca” en honor a la propietaria. Con el paso del tiempo se fue conociendo por el nombre de la calle donde estaba situado, siendo primero “Corral de Comedias del Príncipe” y después “Teatro del Príncipe”, hasta tener su actual denominación en 1849.
En el siglo XVI, el teatro pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid y el consistorio le encargó al arquitecto Juan Bautista Sacchetti su reforma. El arquitecto, con la colaboración de Ventura Rodríguez, lo transformó en un moderno local cerrado, que fue arrasado por un incendio en 1802. Cinco años más tarde, fue Reconstruido por Juan de Villanueva, autor también del Museo del Prado, el Oratorio del Caballero de Gracia, el Observatorio Astronómico…
Villanueva es el creador de la fachada de estilo neoclásico que podemos ver en la actualidad, aunque ha sido levemente modificada tras las reformas necesarias tras los incendios sufridos después.
El arquitecto resalta la fachada de acceso, ligeramente resaltada, coronándola con un frontón triangular clásico. Además separa los vanos mediante pilastras de orden gigante y capitel corintio. En los años 80 del siglo XX se anexa al teatro el edificio colindante. Se da continuidad a la decoración de la fachada pero esta pierde su simetría.
En 1887, el Teatro Español fue declarado en ruinas y cerró sus puertas hasta 1895, tras las obras de reforma y mejora realizadas por Román Guerrero, padre de la célebre actriz María Guerrero.
Durante la II República se convirtió en Teatro Nacional.
En 1975 el Teatro Español sufrió un nuevo incendio en su interior. Tras su restauración se reabrió en 1980 perteneciendo, de nuevo, al Ayuntamiento de la capital tras varias décadas de depender del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Información y Turismo.
En su interior se han continuado realizando reformas y mejoras. En 2004 se reabrió el foso de la orquesta y en 2006 necesitó obras para su adecuación a la nueva normativa contra incendios.
En sus más de 430 años de historia, el Teatro Español ha ido acumulando diferentes notas en su anecdotario:
- En la calle del Prado, hay un pasadizo que servía de acceso a las damas, a los actores o al mismísimo Godoy, según las diferentes épocas.
- El rey Alfonso XIII, tenía su propio palco al que accedía con un ascensor privado.
- La sala denominada “Salón de Té”, fue en su día una cafetería y cuando cambió su uso, se disimuló el montaplatos tras un reloj.
- En la cafetería del Teatro Español comenzaron a reunirse los tertulianos que, posteriormente fundaron el Casino de Madrid.