Situado en la calle Bailén, próximo a la Plaza de España y enfrentado al Teatro Real, unidos y separados, ambos, por la Plaza de Oriente. Es el Palacio Real más grande de Europa Occidental.
Está ubicado en lo alto de una colina, rodeado por un importante desnivel en tres de sus lados. Es decir, está en una zona fácilmente defendible. Esta situación, en la actualidad puede resultarnos innecesaria pero, no olvidemos que, en este solar, inicialmente hubo una fortaleza medieval que, durante la dominación musulmana estuvo defendida por la muralla árabe de la que apenas quedan restos. Cuando Madrid fue reconquistada, los reyes cristianos convirtieron esa fortaleza en un suntuoso Alcázar que fue residencia oficial de los reyes durante 200 años, hasta que en 1734 fue destruido por un pavoroso incendio que lo destruyó.
Felipe V decidió entonces que se construyera un nuevo palacio sobre los restos del antiguo Alcázar. Le encargó el proyecto al arquitecto italiano Juvarra y a la muerte de éste se hizo cargo del proyecto Sacchetti.
Está inspirado en los palacios franceses del Louvre y Versalles con influencias de los palacios Italianos. Palacio de estilo barroco con influencias neoclasicistas aportadas sobre todo, por Sabatini, arquitecto de referencia de Carlos III que aportó modificaciones decorativas al palacio ya acabado cuando el mencionado rey accedió al trono.
Tras el incendio del antiguo Alcázar, se decidió que en el nuevo Palacio Real, la madera sería utilizada, únicamente, para labores de carpintería y para algunas cubiertas. Toda la cimentación del Palacio Real es de piedra y ladrillo con cubiertas abovedadas.
El Palacio Real de Madrid es un gran cuerpo cuadrangular estructurado a partir de un gran patio central cuadrado con cuerpos salientes en las esquinas que recuerdan la arquitectura tradicional palaciega española. Está realizado en piedra caliza blanca con un piso bajo, a modo de zócalo almohadillado sobre el que apoya el piso principal con pilastras de orden gigante que enmarcan los vanos. Se remarca los centros de las fachadas sustituyendo las pilastras por columnas jónicas y un balcón corrido además se sitúan escudos. En la fachada que da a la Plaza de la Armería, el balcón corrido apoya sobre cuatro columnas, y tiene un cuerpo superior a modo de espadaña con un un reloj. El edificio está coronado por una cornisa con balaustrada, sobre la que se pensó situar esculturas de todos los reyes de España desde el visigodo Ataulfo. Finalmente, la decoración escultórica fue sustituida por los jarrones que se pueden ver en la actualidad.
Esa modificación ornamental se supone que fue debido a un cambio en el gusto decorativo del rey Carlos III, aunque existe una leyenda que cuenta que la reina soñó que el palacio se desplomaba bajo el peso de las esculturas y que esa fue la razón de que se decidiera no ponerlas.
Lo cierto es que, las esculturas de los reyes que ya estaban esculpidas se encuentran repartidas en su mayoría, por la Plaza de Oriente y el Paseo de las Estatuas del Parque del Retiro y algunas fuera de Madrid.
El primer rey que habitó el Palacio Real fue Carlos III, el último rey fue Alfonso XIII y el último jefe de estado que situó su residencia en tan ilustre edificio fue el presidente de la Segunda República Manuel Azaña.
Ante la fachada Oriental del Palacio Real está la Plaza de Oriente, a sus pies en la fachada Occidental están los Jardines del Campo del Moro. Bajo su fachada norte podemos admirar los Jardines de Sabatini y en la fachada sur, encontramos la Plaza de la Armería y la Catedral de la Almudena. En la Plaza de la Armería, los miércoles a las 11:00 desde octubre a julio se puede disfrutar del cambio de guardia, evento que atrae a numerosos turistas.
Madrid está lleno de contradicciones y el Palacio Real no es una excepción. Es la residencia oficial de los Reyes pese a que no viven en él, sino en el Palacio de la Zarzuela. Se le conoce como Palacio de Oriente y sin embargo, está situado en la zona occidental de la ciudad.
El Palacio de Oriente se puede visitar y admirarla gran riqueza artística que posee, no solo obras de grandes pintores como Goya, Corrado Giaquinto o Mengs. También tiene una importante colección de relojes, considerada una de las mejores del mundo, armaduras, escudos, vajillas, porcelanas, la recreación de un laboratorio dentro de la Farmacia Real…