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Plaza de Isabel II: Los Caños del Peral

En pleno corazón del Madrid de los Austrias, cercana a la Puerta del Sol y al Palacio Real y la Plaza de Oriente nos encontramos con la Plaza de Isabel II. Como comentaba en mi anterior artículo es una zona de la capital habitada desde muy antiguo. Durante la Edad Media se encontraba en el límite de la ciudad, al borde de un barranco y bordeada por la muralla cristiana, en ella se hallaba la llamada Puerta de Balnadú.

Además, confluían allí varios arroyos por lo que desde antiguo fue una zona de baños, fuentes y lavaderos públicos.

Fuente de los Caños del PeralEn el siglo XIII, las fuentes estaban formadas por caños de donde brotaba el agua tanto para el consumo humano, como abrevadero para las bestias y lavadero. Inicialmente eran 5 caños, conocida como la Fuente de los Caños del Peral y, así llegó a denominarse la plaza. En el siglo XVI Juan Bautista de Toledo diseñó una fuente de piedra que llegó a tener más de 50 caños, casi todos con su correspondiente pila. La mencionada fuente está bajo el Teatro Real.

Acueducto de AmanielAdemás de la fuente, había otras construcciones aledañas, como unos baños árabes que funcionaron durante siglos, se conocían como los baños de Balnadú. Completando este “conjunto acuífero” en el siglo XVII se construyó el Acueducto de Amaniel. Este acueducto discurría desde la Dehesa de la Villa hasta el antiguo Alcázar y servía para proveer de agua limpia tanto a la real residencia como al cercano Convento de la Encarnación.

El acueducto estuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XVIII, por lo que también dio servicio en los primeros años al actual Palacio Real.

Todo este “conjunto acuático” desapareció a mediados del siglo XIX cuando se urbanizó la plaza y se construyó el Teatro Real. Y digo desapareció porque no fue destruido, sino enterrado. Con el fin de igualar y allanar esta zona de barrancos, se cubrió con material de desecho. No olvidemos que en esa época se urbanizó toda la zona creando la Plaza de Oriente, la Plaza de Isabel II y el Teatro Real y los derribos necesarios para realizar estas obras se utilizaron como material de relleno.

El espacio que ocupa la actual explanada de la plaza estaba ocupado por el Teatro de los Caños, construido en el siglo XVIII para sustituir al anterior Corral de Comedias, ubicado en el mismo lugar.

El Teatro de los Caños sirvió para la escenificación, sobre todo, de óperas y estuvo en funcionamiento hasta 1817 en que se demolió y cuya función fue sustituida por el Teatro Real.

Con las últimas obras, realizadas en los primeros años de nuestro siglo, en la línea 2 del Metro se descubrieron parte de los restos arqueológicos de la Fuente de los Caños del Peral, así como de parte del antiguo lavadero y del Acueducto de Amaniel.

Estos restos forman parte el llamado Museo de los Caños del Peral. Se encuentran dentro de las instalaciones del metro, se accede desde el vestíbulo de la estación de Ópera y se pueden visitar. Los fines de semana de 11:00-13:00 y de 17:00-19:00 se organizan visitas guiadas y explicadas. Metro informa de que son visitas gratuitas pero lo cierto es que, para acceder hay que cruzar los torniquetes por lo que, a menos que los grupos los organicen antes del acceso, cosa que desconozco, hay que pagar billete para acceder al museo.

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Plaza de Isabel II: Plaza de Ópera

Bajando por la calle Arenal, desde la Puerta del Sol, llegamos a la Plaza de Isabel II con la vista al fondo del Teatro Real.

La Plaza de Isabel II es de forma cuadrangular y a ella van a para seis calles. Es peatonal y está pavimentada. Aunque apenas tiene sombra, es habitual que sus bancos estén siempre ocupados.

Plaza tradicionalmente ligada a la ópera, con “tesoros escondidos”. A lo largo de su historia ha sido denominada de diferente manera: Plaza del Barranco, Plaza de Prim, Plaza de los Caños…Su nombre actual es Plaza de Isabel II, sin embargo, es conocida popularmente como Plaza de Ópera. Esta denominación está tan arraigada que casi nadie conoce su nombre oficial.

Lo más destacado de la plaza es el edificio del Teatro Real, del que ya hablé en un Escultura Isabel IIartículo anterior, y la escultura de Isabel II.

La escultura que representa a la reina es de bronce, obra de José Piquer y data de 1850, está colocada sobre un pedestal de piedra. Su ubicación inicial estuvo en el centro de la plaza y posteriormente, se trasladó al vestíbulo del Teatro Real, tras aparecer el pedestal pintado con un comentario que le gustó a la monarca. Tras unos años, la escultura se volvió a trasladar, esta vez al edificio del Senado y de allí, nuevamente a la plaza donde fue destruida en 1931 con la proclamación de la Segunda República.

La escultura que contemplamos en la actualidad es una réplica realizada en los años 40 basada en la escultura de mármol que también realizó José Piquer y que se encuentra en la Biblioteca Nacional.

En 2011 se realizó la última reforma urbanística de la Plaza de Isabel II, en ella se plantaron perales, en recuerdo del que en su día dio nombre a la fuente y la plaza y se situó una réplica reducida de la fuente con una placa explicativa.

La Plaza de Isabel II está ubicada en una zona muy antigua de Madrid y a lo largo de los siglos ha sufrido numerosas modificaciones tanto de denominación como de imagen… (Continuará)

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Iglesia de San José

Situada en la calle Alcalá esquina con la Gran Vía, se encuentra desde 1836 la iglesia de San José. El edificio existía previamente. La parroquia se instaló en la mencionada fecha donde antes estaba la iglesia del convento de San Hermenegildo, abandonado con la desamortización de Mendizábal. En dicha iglesia fue ordenado sacerdote Lope de Vega.

La iglesia de San José, el edificio propiamente dicho, data de 1730, la inició Pedro de Ribera y la concluyeron en 1748 José de Arredondo y Fausto Manso.

Edificio de estilo barroco, con planta de cruz latina con tres naves. Tiene una fachada barroca muy ornamentada en su cuerpo central.

En 1910 la edificación colindante con la iglesia, conocida como Casa del Cura, fue demolida para la construcción del primer tramo de la Gran Vía. En 1912 el arquitecto Juan Moya e Idígoras modificó el frontal de la fachada para ampliar los laterales, elevándolos e igualando la altura con las casas colindantes.

El templo tiene tres puertas de acceso con forma de arco de medio punto. Las arcadas conducen a un pórtico de acceso al templo y están cerradas con rejería del siglo XVIII forjada por Juan Gil.

Sobre el vano central se sitúa el escudo del carmelo, no olvidemos que la iglesia originaria pertenecía al convento de San Hermenegildo perteneciente a la orden de los carmelitas descalzos.

Sobre el escudo se sitúa una hornacina con la escultura del siglo XVIII realizada por Robert Michel, dedicada a la virgen del Carmen.

La hornacina está coronada por un frontón curvo, sobre el que se sitúa un vano rectangular que permite la entrada de luz al templo. El cuerpo central está limitado por una fila de sillares que se retranquean y está rematado por un frontón triangular.

Toda la decoración de estilo barroco está realizada en piedra y destaca sobre el tono rojo del resto de la fachada.

En su interior la iglesia está cubierta por una bóveda de cañón en su nave central y una cúpula sobre pechinas en el crucero. Además, su interior acoge numerosas obras de arte. De entre ellas, merece la pena destacar la capilla dedicada a Santa Teresa.

La capilla de Santa Teresa es del siglo XVIII, tiene planta de cruz griega, con tres brazos acabados en ábsides curvados y con una cúpula en su centro. Está decorada con pinturas de Luis González Velázquez. Es un templo dentro del templo.

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Teatro Real

Teatro Real

Edificio monumental con una larga historia de reformas, cambios e interrupciones constructivas.  El Teatro Real está situado entre la Plaza de Oriente (fachada principal), la Plaza de Isabel II (fachada de acceso), la calle Arenal y la calle Mayor.

El primer proyecto del Teatro Real lo realiza Isidro González Velázquez y estaba integrado en el diseño que realizó para la Plaza de Oriente y que no llegó a realizarse. Del proyecto de González Velázquez solo se conserva la planta del edificio, la parte baja de la fachada de la Plaza de Oriente y los laterales del teatro.

Planta del Teatro RealEl Teatro Real ocupó parte de los solares que quedaron libres tras los derribos realizados por José I para la fachada de la Plaza de Oriente. Además, se derribó el Teatro de los Caños de Peral, situado en la actual Plaza de Isabel II para dedicar sus terrenos a la construcción del nuevo teatro. Por la limitación que imponen las calles Arenal y Mayor, el Teatro Real tiene un trazado de  forma hexagonal irregular, que recuerda la forma de un ataúd.

El teatro de la ópera de Madrid se proyectó en época de Fernando VII, la primera piedra se colocó en 1818, y fue inaugurado en 1850 en tiempos de la reina Isabel II, siendo su arquitecto principal Antonio López Aguado, autor entre otros edificios del Palacio de Villahermosa (Museo Thyssen-Bornemisza).

La fachada de la Plaza de Oriente, situada frente al Palacio Real está levemente curvada, el proyecto de González Velázquez para la plaza que incluía al edificio del Teatro Real tenía forma circular.

López Aguado continúa la obra iniciada por González Velázquez y Custodio Teodoro Moreno, a la muerte del primero, tras el parón de la construcción durante dos décadas por diferentes problemas de carácter político y económico.

Antonio López Aguado continúa el proyecto de González Velázquez con algunas modificaciones. El arquitecto descompone la fachada en dos cuerpos: el bajo estaba porticado y el segundo cuerpo queda retranqueado. Corona el edificio con un frontón rectangular por influencia de Villanueva.

El cuerpo porticado tenía vanos de medio punto. El cuerpo intermedio era neobarroco con vanos rectangulares separados por pilastras. Además tiene un balcón corrido a modo de balcón de fe

A principios del siglo XX se hicieron modificaciones en esta fachada. Se saca el segundo cuerpo hasta alinearlo con el inferior, desapareciendo así el balcón. Además se elimina el frontón superior coronando la fachada con un escudo central en piedra.

En 1925 el Teatro Real cierra sus puertas por peligro de derrumbe hasta la segunda mitad del siglo XX. Pese a estar cerrado se llevan a cabo obras de remodelación  en el edificio. El arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta realizó un proyecto en el que aumentó la altura del edificio añadiéndole un tercer piso. Las reformas previstas para el interior del teatro no se llevaron a cabo.

Durante la Guerra Civil el Teatro Real se utilizó como polvorín y este uso motivó una explosión hacia el final de la contienda que casi causa el derrumbe del edificio. Finalmente tras las reformas y mejoras encargadas a José Manuel González Valcárcel el Real se reabrió en 1966 como sala sinfónica de conciertos.

En 1988 el Teatro Real volvió a cerrar sus puertas para una nueva reforma. Esta se concluyó en 1995 aunque, se reinauguró en 1997 con una gran modificación del interior y el exterior. En la reforma de su interior se mejora la caja escénica, se crean nuevas salas administrativas, salas de ensayo y salas de formación.

Teatro RealEn el exterior la fachada de la Plaza de Oriente vuelve a transformarse, recuperando parte de su aspecto original, vuelven a retranquearse los cuerpos superiores recuperando el balcón corrido aunque, no es tan profundo como el realizado por González Velázquez. El arquitecto que realizó este último gran proyecto del Teatro Real es Francisco Rodríguez de Partearroyo.

Fachada de la Plaza de Isabel IILa fachada de la Plaza de Isabel II, es de menor importancia. En ella se sitúan, en la actualidad, las puertas de acceso al teatro con arcadas de medio punto separados por columnas adosadas, el segundo piso tiene vanos adintelados con balaustradas de hierro. El tercer piso presenta un gran vano corrido acristalado cuyo dintel está sujeto por columnas.

El esquema del segundo y tercer cuerpo se repite por los laterales del Teatro Real, mientras que el cuerpo bajo sustituye las arcadas por vanos rectangulares bajo pequeñas ventanas cuadradas.

Tras esta reforma el Teatro Real de Madrid ha vuelto a recuperar su esplendor, siendo considerado en la actualidad uno de los más importantes teatros de ópera de España y Europa.

Desde 1993 el Teatro Real de Madrid está considerado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español.

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Plaza de Oriente II: Monumento a Felipe IV

El Monumento a Felipe IV ocupa el centro de la Plaza de Oriente. Se trata de un conjunto escultórico formado por dos partes realizados en diferentes épocas con distintos materiales. La escultura ecuestre es de bronce y data del siglo XVII. El alto pedestal sobre el que está colocado es de piedra del siglo XIX. El conjunto se situó en la Plaza de Oriente de Madrid a instancias de la reina Isabel II.

La escultura en honor a Felipe IV está realizada en bronce, es obra del italiano Pietro felipe-ivTacca. El rey está representado a caballo, haciendo éste una corveta, es decir, con las dos patas delanteras levantadas y sosteniendo el bastón de mando.

Existen diversas teorías de por qué se representa al monarca en esta posición. Unos dicen que el escultor se basó en el retrato ecuestre de Felipe IV que pintó Velázquez y que podemos admirar en el Museo del Prado. Otros estudiosos comentan que la pose de la escultura vino impuesta por el Conde-Duque de Olivares cuando encargó la estatua. Y otra teoría es que Rembrandt “retó” al autor a hacerla así convencido de que no sería capaz de realizarla.

Fuera cual fuese la razón que llevó a Tacca a la realización de la obra, en todas ellas hay algo de cierto. Es verdad que fue un encargo del Conde-Duque de Olivares para agasajar a Felipe IV, del que era su valido. También es cierto que el artista italiano no conocía personalmente al rey y, para retratarlo, le hicieron llegar el mencionado retrato ecuestre de Velázquez, un busto del escultor Martínez Montañés y un retrato, hoy desaparecido, realizado por Rembrandt.

Una vez decidido el diseño escultórico a realizar, al autor se le planteó un importante problema técnico para su realización: la distribución de los pesos para el mantenimiento del equilibrio de la obra, dificultado por la propia postura de la escultura.

Para buscar una solución, Pietro Tacca pidió consejo a Galileo Galilei que pensó una ingeniosa solución. Galileo propuso que la mitad delantera de la escultura fuese hueca, mientras que la mitad trasera es de bronce macizo. La cola del caballo actúa como tercer punto de apoyo junto con las patas traseras. Además, parece ser que estos tres puntos de apoyo estaban unidas a una plancha de hierro y ésta, al pedestal.

Fue la primera estatua ecuestre realizada en esta posición.

La estatua data de 1640 y hasta mediados del siglo XIX no se colocó en su actual ubicación. Durante ese tiempo la estatua ecuestre de Felipe IV estuvo situada en el Patio de la Reina del desaparecido Palacio del Buen Retiro, excepto dos años que estuvo en lo alto del Alcázar de Madrid, hasta que se incendió en 1734.

pedestalEn 1845 Isabel II decidió trasladarla a la Plaza de Oriente donde continúa. Se colocó sobre un pedestal para realzarla aún más. Dicho pedestal se divide en dos partes.

La superior, de forma prismática con bajorrelieves y placas conmemorativas, sobre la que apoya directamente la escultura.

La parte inferior del pedestal es más compleja, en los lados que dan al Palacio de Oriente y al Teatro Real hay dos fuentes con esculturas sobre conchas con un gran pilón semicircular. La escultura frente al Teatro Real representa el río Jarama, la que está frente al palacio representa al río Manzanares. En los otros dos lados, bajo los bajorrelieves se sitúan escalinatas que dan acceso a un banco corrido.

El conjunto del pedestal es obra de los escultores Francisco Elías Vallejo y José Tomás. Está realizada en piedra excepto los cuatro leones situados sobre plinto en las esquinas, que son de bronce.

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Plaza de Oriente

Le debe su nombre a su situación, delante de la fachada oriental del Palacio Real de Madrid. Y, a su vez, le da sobrenombre al real edificio: Palacio de Oriente.

plaza-oriente-lado-esteEn el lado opuesto al Palacio Real, la Plaza de Oriente, cuenta con otro importante e interesante edificio: el Teatro Real y en su lado norte se ve limitadas por el Real Monasterio de la Encarnación que “aportó” su Huerto de la Priora al diseño de los jardines de la plaza.

Durante el reinado de José Bonaparte se llevaron a cabo numerosos derribos para conseguir la renovación urbanística, que se proponía el monarca realizar en Madrid, para modernizar la capital y asemejarla a París. El rey francés proponía el trazado de una plaza a partir de la cual partiría una avenida que finalizaría en la Puerta del Sol. Esta avenida no llegó a realizarse nunca. Sin embargo, la plaza, que ya fue pensada por Juan Bautista Sacchetti cuando diseñó el Palacio Real, sí.

El proyecto inicial de la plaza la realizó Isidro González Velázquez. El planteó una plaza ultra semicircular, es decir, casi un círculo completo que integraba el Teatro Real mediante una galería porticada que continuaría por el resto del perímetro. González Velázquez planeó el modelo del foro romano trasladado a una forma circular.

Este proyecto nunca se llevó a cabo.

El diseño definitivo de la Plaza de Oriente se hizo en 1844, y se debe a Narciso Pascual y Colomer, aunque ha tenido algunas modificaciones a lo largo de su historia.

La Plaza de Oriente tiene un trazado rectangular con la cabecera semicurvada. Se subdivide en  tres zonas ajardinadas de trazado cuadrangular. En el jardín central se sitúa la estatua ecuestre de Felipe IV, de la que hablaré en un próximo artículo y que marca el centro del total de la plaza.

En el lado norte, delante del Real Monasterio de la Encarnación están los denominado Jardines del cabo Noval y en el lado sur, podemos disfrutar de los Jardines de Lepanto.

En la Plaza de Oriente se puede admirar y disfrutar, no solo de sus bonitos jardines y de las majestuosas arquitecturas que la limitan además, alberga una interesante colección escultórica. Ya he mencionado la estatua central dedicada al rey Felipe IV pero también, sobre pedestales de piedra encontramos escultura realizadas en piedra caliza dedicadas a todos los reyes de España, desde los reyes godos.

Estas esculturas se hicieron para la decoración de la cornisa del Palacio Real y posteriormente, se decidió no situarlas allí, por las razones que ya comenté en el post dedicado al Palacio de Oriente.

Según el proyecto de Pascual y Colomer, se colocaron 44 esculturas que rodeaban la de bronce de Felipe IV. En 1927 el número de estas reales estatuas se redujeron a 20 y se colocaron en dos hileras que actúan de línea divisoria entre los tres jardines.

En el Jardín del cabo Noval, podemos ver otra escultura mucho menos conocida. Está cabo-novaldedicada a Luis Noval Ferrao, cabo ovetense que murió en 1909 en las Guerras de África, en una acción heroica que salvó a muchos de sus compañeros. La escultura es obra de Mariano Benlliure, autor entre otras obras de la escultura del Ángel Caído que podemos admirar en el Parque del Retiro. Benlliure la realizó en 1912 en bronce y piedra. La estatua de bronce se sitúa sobre un alto pedestal de piedra en cuya parte inferior aparece esculpida la hazaña realizado por el cabo y en la superior una leyenda dedicada a él y a los demás soldados caídos por la patria. La obra escultórica está colocada sobre una escalinata de tres peldaños. La efigie aparece representada con uniforme de campaña pero la cara no se corresponde con el retrato personal del cabo, sino que son rasgos genéricos que representan a un soldado.

La última remodelación de la Plaza de Oriente se realizó a mediados de los años 90, bajo el mandato del alcalde José María Álvarez del Manzano. En dicha transformación se soterró la calle Bailén en el tramo que transcurre delante del Palacio Real, quedando así unido a la Plaza de Oriente con un tramo peatonal.

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Casa de las Flores

Cuando pensamos en monumentos, obras artísticas o importantes edificaciones, la mente nos lleva a grandes iglesias, importantes esculturas o pinturas que nos impactan. Sin embargo, Madrid tiene mucho más. A veces, como ya hemos visto, mercados de abastos, estaciones de ferrocarril o edificios destinados a oficinas o viviendas son tan grandiosos e importantes como las tradicionales obras arquitectónicas.

Este artículo se ocupa de una de ellas. Se trata de la conocida como Casa de las flores, en el barrio de Argüelles.

La Casa de las flores es un edificio de viviendas diseñada por el estudio de arquitectura de Secundino Zuazo a principios de los años 30. Formaba parte del Plan Castro para el ensanche de Madrid.

La edificación forma parte de la corriente de construcción moderna donde los arquitectos buscan una racionalización del espacio para crear viviendas más iluminadas, funcionales y ventiladas consiguiendo así una mejora higiénica de los alojamientos.

La casa de las flores ocupa la manzana limitada por las calles Hilarión Eslava, Rodríguez San Pedro, Gaztambide y Meléndez Valdés, y muy próxima a la calle Princesa. Se trata de un edificio de ladrillo, de cinco alturas además de la planta baja, donde se sitúan arcadas que funcionan a modo de pórtico y como escaparate de los locales comerciales.

En 1981 se declaró Monumento Nacional y desde 2005 los vecinos tienen que cumplir una normativa para su mantenimiento en caso de reformas.

El edificio se estructura con dos bloques alargados paralelos, unidos entre sí por los cuerpos de escaleras y dejando huecos interiores donde se sitúan zonas ajardinadas que cumplen su función de patios de luces. La cubierta es plana a modo de terraza para darle utilidad como zona de tendedero.

En la esquina que forman las calles Hilarión Eslava con Rodríguez San Pedro, el arquitecto retranquea la escuadra de los cinco pisos superiores, situando pérgolas sobre la arcada y profundas terrazas corridas, con lo que se consigue suavizar las formas, integrar el edificio al entorno, (propiciado por la forma en la que se unen las calles Hilarión Eslava con Princesa), y proteger las viviendas de la luz y el calor solar.

La Casa de las flores, como otros muchos inmuebles de Madrid, tiene una importante historia política y cultural a sus espaldas. Se finalizó cuando se proclamó la Segunda República, fue sede del consulado de Chile, en ella tuvo su vivienda Pablo Neruda cuando se le nombró cónsul en 1934. Fue Rafael Alberti quién le buscó esta vivienda. Fue frecuentada por numerosos artistas de la Generación del 27 que acudían a las tertulias organizadas allí por Neruda.

Durante la Guerra Civil la planta baja fue utilizada como cuartel, almacén y cárcel. Por este motivo y por su proximidad al frente de Moncloa fue muy dañada durante la contienda, sufriendo numerosos daños que fueron restaurados en los años 40, manteniendo el diseño original. Durante los bombardeos Pablo Neruda estaba fuera de España y aunque su vivienda no resultó afectada, a su vuelta el poeta trasladó su residencia.

La Casa de las flores también tuvo como ilustre residente al Premio Nobel don Severo Ochoa, que vivió en ella hasta el estallido de la Guerra Civil.

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Iglesia anglicana de San Jorge

En el cruce de las calles Núñez de Balboa con la calle Hermosilla nos encontramos con una de esas joyas arquitectónicas poco conocidas de Madrid. Me refiero a la Iglesia de San Jorge, de confesión anglicana.

Es fácil pasar por su lado sin reparar en ella, dado que se encuentra rodeada de un alto muro de ladrillo por el que sobresale la arboleda interior.

Sin embargo, caminando por la acera de enfrente, si no vamos mirando al suelo, algo nos llama la atención porque desentona entre las edificaciones modernas adyacentes. Eso algo es precisamente, la iglesia que nos ocupa.

Se construyó en 1924 y un año más tarde fue consagrada. Obra del arquitecto español Teodoro Anasagasti que realizó un templo de pequeñas dimensiones con diferentes estilos arquitectónicos.

torre-iglesia-anglicana-san-jorgeAnasagasti proyectó una iglesia con planta de cruz latina de una sola nave con cubierta a dos aguas. La cabecera es semicircular y tiene la torre adosada al crucero. Este trazado se basa en la tradición del estilo románico español, al igual que los vanos de medio punto que permiten la entrada de luz a la iglesia y el frontón circular a los pies de la misma. Sin embargo en el alzado se introducen elementos de otros estilos como es la utilización del ladrillo como elemento constructivo y decorativo propio del estilo mudéjar. Naturalmente, también se incorporan elementos propios de la arquitectura anglicana tales como el coro y el porche de entrada, situado en un lateral, delante de la torre que es, claramente, de estilo neomudéjar. Tanto la iglesia como la torre están construidas sobre zócalo de piedra de sillares irregulares.

La Iglesia anglicana de San Jorge, es la única de esta doctrina en Madrid. Está bajo la advocación de San Jorge, patrón de Inglaterra y en sus vidrieras interiores además, están representados San Patricio, patrón de Irlanda y Santiago Apóstol patrón de España, entre otros.

Los oficios se celebran en inglés y ocasionalmente, se celebran en ella cultos de otros credos.

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Escuelas Aguirre

Frente a la puerta del Paseo de Coches del Parque del Retiro. En un solar triangular conformado por la calle Alcalá, la calle O’Donell y la calle Aguirre, nos encontramos con un edificio de aspecto singular respecto a los edificios de su entorno. Se trata de las Escuelas Aguirre.

El comerciante Lucas Aguirre, influido por ideas Krausistas pensó que la mejor manera de impulsar el progreso de la sociedad era mediante la educación. Para ello, decidió donar gran parte de su fortuna para la creación de tres escuelas para niños y niñas sin recursos. Una de esas escuelas, la construyó todavía en vida, en el pueblo natal de su padre en la provincia de Burgos. En su testamento dejó instrucciones para la creación de las otras dos. Una en Cuenca, ciudad donde nació y la tercera en Madrid, edificación de la que trata este artículo.

El arquitecto encargado de su construcción fue Emilio Rodríguez Ayuso, autor además del jardín y la verja que lo rodea.

La institución docente se inauguró en 1886 e incluía estancias tan novedosas para la época como, gimnasio, biblioteca, patio de recreo, sala de música y observatorio meteorológico.

Antes de su inauguración oficial, el edificio sirvió de sede de la Exposición Literaria y Artística inaugurada por el rey Alfonso XII en 1884.

El edificio de las Escuelas Aguirre es de estilo neomudéjar, de ladrillo rojo con el que se realiza todos los elementos decorativos que adornan la construcción. Es un edificio de dos alturas. La planta baja de forma cuadrangular, el segundo piso tiene forma de “U” conformando en el centro un patio. Además, cuenta con una torre en el centro de la fachada.

Torre escuelas AguirreLa torre de las Escuelas Aguirre tiene casi cuarenta metros de altura, dividida en tres cuerpos. El central el doble de alto, donde se sitúan óculos y sobre ellos tres vanos adosados. En el cuerpo inferior hay un reloj y  en el más alto se remata la construcción con un mirador dónde se situó el ya mencionado observatorio meteorológico.

En origen las Escuelas Aguirre se gestionaron a través de un Patronato hasta que, en 1911 pasó a depender del Ayuntamiento de Madrid.

A lo largo de su existencia ha sufrido diversas reformas para adaptar el edificio a los nuevos tiempos y a sus nuevos usos. En la década de los años 70 del pasado siglo, dejó de prestar servicio como centro docente. En los años 80 funcionaba como oficina de empadronamiento y desde 2008 es la sede de la Casa Árabe e Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán.

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Palacio Real de Madrid

Situado en la calle Bailén, próximo a la Plaza de España y enfrentado al  Teatro Real, unidos y separados, ambos, por la Plaza de Oriente. Es el Palacio Real más grande de Europa Occidental.

Está ubicado en lo alto de una colina, rodeado por un importante desnivel en tres de sus lados. Es decir, está en una zona fácilmente defendible. Esta situación, en la actualidad puede resultarnos innecesaria pero, no olvidemos que, en este solar, inicialmente hubo una fortaleza medieval que, durante la dominación musulmana estuvo defendida por la muralla árabe de la que apenas quedan restos. Cuando Madrid fue reconquistada, los reyes cristianos convirtieron esa fortaleza en un suntuoso Alcázar que fue residencia oficial de los reyes durante 200 años, hasta que en 1734 fue destruido por un pavoroso incendio que lo destruyó.

Felipe V decidió entonces que se construyera un nuevo palacio sobre los restos del antiguo Alcázar. Le encargó el proyecto al arquitecto italiano Juvarra y a la muerte de éste se hizo cargo del proyecto Sacchetti.

Está inspirado en los palacios franceses del Louvre y Versalles con influencias de los palacios Italianos. Palacio de estilo barroco con influencias neoclasicistas aportadas sobre todo, por Sabatini, arquitecto de referencia de Carlos III que aportó modificaciones decorativas al palacio ya acabado cuando el mencionado rey accedió al trono.

Tras el incendio del antiguo Alcázar, se decidió que en el nuevo Palacio Real, la madera sería utilizada, únicamente, para labores de carpintería y para algunas cubiertas. Toda la cimentación del Palacio Real es de piedra y ladrillo con cubiertas abovedadas.

Palacio RealEl Palacio Real de Madrid es un gran cuerpo cuadrangular estructurado a partir de un gran patio central cuadrado con cuerpos salientes en las esquinas que recuerdan la arquitectura tradicional palaciega española. Está realizado en piedra caliza blanca con un piso bajo, a modo de zócalo almohadillado sobre el que apoya el piso principal con pilastras de orden gigante que enmarcan los vanos.  Se remarca los centros de las fachadas sustituyendo las pilastras por columnas jónicas y un Fachada Plaza Armeríabalcón corrido además se sitúan escudos. En la fachada que da a la Plaza de la Armería, el balcón corrido apoya sobre cuatro columnas, y tiene un cuerpo superior a modo de espadaña con un un reloj. El edificio está coronado por una cornisa con balaustrada, sobre la que se pensó situar esculturas de todos los reyes de España desde el visigodo Ataulfo. Finalmente, la decoración escultórica fue sustituida por los jarrones que se pueden ver en la actualidad.

Esa modificación ornamental se supone que fue debido a un cambio en el gusto decorativo del rey Carlos III, aunque existe una leyenda que cuenta que la reina soñó que el palacio se desplomaba bajo el peso de las esculturas y que esa fue la razón de que se decidiera no ponerlas.

Lo cierto es que, las esculturas de los reyes que ya estaban esculpidas se encuentran repartidas en su mayoría, por la Plaza de Oriente y el Paseo de las Estatuas del Parque del Retiro y algunas fuera de Madrid.

El primer rey que habitó el Palacio Real fue Carlos III, el último rey fue Alfonso XIII y el último jefe de estado que situó su residencia en tan ilustre edificio fue el presidente de la Segunda República Manuel Azaña.

Ante la fachada Oriental del Palacio Real está la Plaza de Oriente, a sus pies en la fachada Plaza de la ArmeríaOccidental   están los Jardines del Campo del Moro. Bajo su fachada norte podemos admirar los Jardines de Sabatini y en la fachada sur, encontramos la Plaza de la Armería y la Catedral de la Almudena. En la Plaza de la Armería, los miércoles a las 11:00 desde octubre a julio se puede disfrutar del cambio de guardia, evento que atrae a numerosos turistas.

Madrid está lleno de contradicciones y el Palacio Real no es una excepción. Es la residencia oficial de los Reyes pese a que no viven en él, sino en el Palacio de la Zarzuela. Se le conoce como Palacio de Oriente y sin embargo, está situado en la zona occidental de la ciudad.

El Palacio de Oriente se puede visitar y admirarla gran riqueza artística que posee, no solo obras de grandes pintores como Goya, Corrado Giaquinto o Mengs. También tiene una importante colección de relojes, considerada una de las mejores del mundo, armaduras, escudos, vajillas, porcelanas, la recreación de un laboratorio dentro de la Farmacia Real…

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Un pedacito de Egipto en Madrid

En el Parque del Oeste, en la explanada dónde se ubicaba el Cuartel de la Montaña, encontramos el Templo de Debod.

El Templo de Debod es un complejo arquitectónico formado por tres estructuras de pequeño tamaño. Está dedicado a los dioses Amón e Isis. Tiene más de 2.200 años.

Cuando se proyectó la construcción de la Gran Presa de Asuán en la región de Nubia, la UNESCO se percató del riesgo de desaparecer que corrían numerosos templos de la zona, sobre todo, Abu Simbel. Entonces, se lanzó un llamamiento a todos los países para que ayudaran a reubicarlos. España fue uno de los países que acudió a esta llamada y en agradecimiento, Egipto nos regaló el Templo de Debod.

El templo se encuentra en un mal estado de conservación. Se ha cuestionado el poco cuidado que se tuvo en su traslado, montaje y con las posteriores restauraciones que se le ha realizado. A esto hay que unir el deterioro que ya llevaba sufriendo el complejo.

Durante la dominación del Imperio Romano en Egipto, el templo dejo de prestar culto pagano por lo que se abandonó con el consiguiente deterioro. A principio del siglo XX, cuando se construyó la Primera Presa de Asuán, el Templo de Debod permanecía sumergido en las aguas del Nilo durante nueve meses al año, lo de dañó la piedra arenisca e hizo que se perdiera la policromía que lo decoraba.

Para el salvamento del conjunto arquitectónico y su posterior traslado, el Templo de Debod fue desmontado piedra a piedra y estuvo almacenado durante una década hasta que se trasladó a Madrid donde se volvió a montar, no sin dificultad ya que algunos de los números que marcaban la posición de cada sillar se había borrado.

En 1972 fue inaugurado por el entonces alcalde de la capital, Carlos Arias Navarro.

Pilonos
Las dos estructuras que conforman los pilonos están situadas sobre
una plataforma rodeada de un pequeño estanque. El edificio de la capilla, núcleo principal del conjunto, se puede visitar. La entrada es gratuita y tiene exposiciones y proyecciones sobre el templo y su historia.

Además, desde la explanada donde se sitúa hay una bonita vista de Madrid, con la Casa de Campo al fondo. Especialmente bonita durante la puesta de sol.

Este emplazamiento es además, el elegido por numerosas parejas para la realización del reportaje fotográfico de su boda.

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Torrespaña

Torrespaña

Formando parte del humilde Skyline de la ciudad de Madrid, está Torrespaña. Ese es su nombre oficial, sin embargo para todos los madrileños es “El Pirulí”.

Se inauguró en 1982, tuvo que estar listo para las retransmisiones de los partidos de fútbol del Mundial’82. Se construyó en algo menos de un año en unos terrenos entonces a las afueras de la ciudad, en un tramo de lo que todavía se llamaba Prolongación de O’Donell. En la actualidad está plenamente integrado en la ciudad, la calle donde su ubica ya no es Prolongación, es simplemente calle O’Donell. Hasta 1989 perteneció a RTVE, después a Retevisión, hasta que, en 25003, pasó a manos de su actual propietario, la empresa Abertis Telecom.

Antenas de TorrespañaTorrespaña es una torre de comunicación similar a la Fernsehturm de Berlín. Mide más de 230 metros de altura en total, fue proyectado por el arquitecto Emilio Fernández Martínez de Velasco. Lo compone un fuste hueco circular, hecho de hormigón de 120 metros de altura que esconde un ascensor rodeado por una escalera de más de 1200 escalones. Sobre la enorme columna apoya el cuerpo principal, donde se aloja el centro de control repartido en cuatro plantas. Encima, hay cuatro plataformas superpuestas donde están situadas las antenas y el conjunto se corona con una antena de casi 50 metros de alto.

Desde “El Pirulí” se emite señal tanto de televisión como de radio para toda España. Es un centro emisor/receptor se señal. En ella no hay estudios, ni platós aunque a sus pies, se encuentran instalaciones de RTVE desde donde se emiten, por ejemplo, los informativos de la cadena estatal. Además, Torrespaña es el centro emisor de Madrid.

En su interior trabajan varias decenas de personas las 24 horas del día, los 7 días de la semana para poder dar cobertura a los distintos canales que emiten ininterrumpidamente.

El Pirulí”, bordeado por la M-30, fue el edificio más alto de Madrid hasta la construcción de las Cuatro Torres del Paseo de la Castellana, en el solar donde estaba la Antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid.

Como centro de trabajo que es, Torrespaña, no está abierto al público. Tan solo recibe puntuales visitas institucionales o de clientes. Muy excepcionalmente, se permite el acceso a alguna empresa para grabar imágenes de Madrid desde lo alto de la torre.

Torre de comunicaciones, mirador excepcional ocasional, emisor/receptor de señal…da igual, Torrespaña siempre ha sido, es y será: “El Pirulí”.

Entrada destacada

Edificio Grassy

En el principio de la Gran Vía.

En el número 1 de tan emblemática calle de Madrid, en el ángulo que forman la calle Caballero de Gracia y Gran Vía se encuentra el edificio Grassy.

El edificio Grassy, uno de los primeros construidos en la entonces llamada Avenida Conde de Peñalver (primer tramo de la actual Gran Vía), fue erigido por el arquitecto Eladio Laredo y Carranza para albergar viviendas de lujo. El inmueble ocupa una parcela triangular y está formado por dos casas independientes unidas por un vestíbulo en la planta baja.

La construcción es de estilo ecléctico. Laredo sitúa en el ángulo un cuerpo circular, a modo de rotonda, estructurado en tres cuerpos remarcados por balaustradas. Cada uno de los cuerpos tiene dos plantas, en la primera sitúa un balcón corrido, mientras que en la superior cada vano cuenta con su propio balcón curvo de rejería.

En el cuerpo central del edificio Grassy se enmarcan los vanos con columnas gigantes de orden corintio, que en la rotonda son pareadas, y sobre las que apoyan tramos de entablamento que convierten a las fachadas laterales en un recorrido retranqueado.

Templetes edificio GrassyEn el último cuerpo de la finca se sustituyen las columnas por pilastras y los tímpanos superiores se decoran con azulejería que en 1916 se encargan a Daniel Zuloaga.

El cuerpo circular que conforma la esquina del edificio Grassy está coronado por dos templetes columnados superpuestos.

Siempre que veo esta construcción no puedo dejar de pensar en una gran tarta, y son estas estructuras superpuestas las que me dan esa impresión. Decir que es una percepción absolutamente personal.

La denominación de Edificio Grassy se acuña a principios de los años 50 del siglo XX, cuando el joyero Alejandro Grassy adquiere el local de la planta baja para situar en él su negocio de relojes de lujo. Desde entonces, el edificio siempre ha mostrado publicidad de distintas marcas de relojes, siempre de alta gama. Actualmente, se anuncia Rolex. La relojería, que continúa perteneciendo a la misma familia, también conserva el nombre.

Metropolis y GrassySi nos situamos en la esquina de Gran Vía con la calle Alcalá, tenemos una panorámica del edificio Metrópolis y del edificio Grassy. Dos vecinos de similar forma, ambos de estilo ecléctico pero, totalmente diferentes entre sí.

Entrada destacada

Villa-Rosa

Al lado del Hotel Reina Victoria, en la calle Núñez de Arce junto a la plaza de Santa Ana, se encuentra Villa-Rosa, uno de los locales de copas más antiguos y con más historia de Madrid.

El Villa-Rosa, se fundó en 1911 y aunque en la actualidad funciona las noches de los fines de semana como disco-pub o bar de copas frecuentado por treintañeros, desde su inauguración ha sido un local relacionado con el Arte Flamenco. Incluso, todavía funciona como Restaurante-Tablao Flamenco. Es decir, ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su tradición flamenca cumpliendo una doble función.

Lo más llamativo de Villa-Rosa es su decoración, realizada con una combinación de madera y azulejos decorados, que se puede apreciar ya desde la fachada aunque, la decoración interior y exterior no son coetáneas.

La decoración del interior es de 1919 cuando el local fue adquirido por dos camareros de un bar próximo. Ellos encargaron cubrir el techo con un artesonado del que cuelgan arcos poli lobulados que apoyan en columnas, todo realizado en madera, al igual que la barra. Las paredes están decoradas con azulejería que representan imágenes de temática flamenca y taurina. Cuenta además con un pequeño escenario que también hace las veces de pista de baile.

En 1927 se realizó la fachada, siguiendo la combinación de madera y azulejos del interior aunque, fuera se representan imágenes de Andalucía y Madrid. No es extraña esta decoración si tenemos en cuenta la vinculación de Villa-Rosa con el flamenco desde su nacimiento, mundo unido al entorno taurino y ambos a la tradición andaluza. Todo ello, sin olvidar la importancia de Madrid para los amantes de la tauromaquia.

Villa-Rosa ha tenido diferentes propietarios a lo largo de su historia pero ha conseguido mantener su esencia a lo largo del tiempo.

No puedo hablar de Villa-Rosa como restaurante porque no lo conozco como tal pero, como bar de copas merece visitarse, eso sí, mi recomendación es ir en torno a la media noche, cuando todavía no está muy concurrido y se puede disfrutar de la belleza de su decoración, cosa que, con el local lleno resulta bastante complicado.

El Villa-Rosa puede presumir de contar entre su clientela con importantes artistas. Desde sus inicios grandes artistas del flamenco y de los toros lo visitaron y a mediados del siglo pasado solía estar frecuentados por famosos como Lola Flores, Luis Miguel Dominguín, Ernest Hemingway o Ava Gardner, entre otros. Incluso se dice que el rey Alfonso XIII era asiduo cliente de Villa-Rosa y accedía desde el Palacio Real por pasadizos subterráneos.

Además, en su interior se han rodado escenas de películas tan conocidas como “Tacones Lejanos”.

Merece la pena aprovecha la “marcha” de la noche madrileña para disfrutar de un refresco, una copa, agua (cada uno lo que le guste) en el interior de este histórico y bonito local.

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Estación de las Delicias (Museo del Ferrocarril)

La estación de las Delicias se inauguró en 1880, doce años antes de que se hiciera la Estación de Atocha, que por aquel entonces era un simple “Embarcadero”.

Se construyó al lado del antiguo “Palacio de las Delicias del Río”, junto al Paseo de las Delicias, del  que toma su nombre. En la actualidad los edificios construidos posteriormente a lo largo del  Paseo  impiden que se vea el edificio de la estación.

La estación de las Delicias es obra del ingeniero francés Èmile Cachelièvre y comenzó a construirse en 1879. Los principales materiales constructivos son el hierro y el cristal. La estructura de hierro se construyó siguiendo el sistema conocido como “sistema de Dion”, siendo la estación más antigua que se conserva construida con este sistema, Esta estructura metálica se construyó en Bélgica y se transportó a Madrid para su montaje.

La estación es un conjunto de edificios. El principal (la estación propiamente dicha) es el edificio de viajeros, consta  de dos pabellones paralelos, uno para llegadas y otro para salidas, realizadas en ladrillo con Interior estación de las Deliciasuna marquesina de cristal que cubría el acceso. Ambos pabellones están unidos entre sí por una gran nave central, de más altura sostenida por la estructura de hierro y con cubierta a dos aguas. Esta diferencia de altura se cubre con cristal lo que aporta gran luminosidad al edificio. En este espacio diáfano es donde se sitúan dos andenes y cinco vías. Desde 1930, año en que se reformó la estación, esta consta de tres andenes y cuatro vías.

Otras edificaciones que forman parte del conjunto de la estación de las Delicias son: los Muelles de Mercancías, cuatro en total y el edificio conocido como Fielato de Consumos, edificio dedicado a las oficinas para recaudación de los tributos de las mercancías y para el control sanitario de los alimentos que se transportaban.

La estación se construyó como terminal de la línea férrea que unía Madrid con Ciudad Real y fue inaugurada por el rey Alfonso XII, En 1883 se convirtió en estación internacional al ser el arranque de la línea de ferrocarril MadridLisboa.

En 1969 dejó de prestar servicio al tráfico de viajeros manteniéndose como estación de mercancías hasta 1971, año en que se cerró hasta que en los años 80 del pasado siglo pasó a convertirse en la sede del Museo del Ferrocarril.

En la actualidad durante los meses de mayo, junio, septiembre y octubre, desde la estación de las Delicias sale el Tren de la Fresa, que realiza el trayecto MadridAranjuez en un tren de época, en conmemoración al viaje inaugural del todavía “Embarcadero”, posteriormente estación del Mediodía que realizó la reina Isabel II.

Teniendo en cuenta que la estación del Mediodía se inauguró en 1891, la estación de las Delicias es la más antigua de Madrid construida en hierro y cristal.

El Museo del Ferrocarril abre sus puertas para permitir al público un Museo del Ferrocarril“paseo” por la historia del tren en España, desde las máquinas de vapor al «modernísimo» TALGO. Incluso puedes tomar un tentempié en un elegante vagón restaurante. También  ofrece diferentes exposiciones temporales, relacionadas con el mundo del ferrocarril. Además, el primer sábado de cada mes se puede disfrutar en el museo de una Feria de Juguetes y el segundo sábado de una Feria de Motores. Se accede al museo por debajo que la marquesina que, originalmente estaba situado en el pabellón de llegadas. La marquesina del pabellón de salidas se conserva en el mismo sitio desde su construcción.

Entrada destacada

Jardines del Campo del Moro

A los pies de la fachada oeste del Palacio Real, nos encontramos los Jardines del Campo del Moro.Comenzó a conocerse por este nombre en el siglo XIX, como recuerdo de un episodio histórico sucedido en ese lugar. Según la tradición, las tropas del caudillo musulmán Alí Ibn Yusuf acamparon en este terreno, a principios del siglo XII, tras la muerte del rey Alfonso VI, para tratar de reconquistar Madrid de manos de los cristianos.

Los jardines ocupan un terreno cuadrangular de unas 20 hectáreas con un importante desnivel. Está rodeado por la Cuesta de San Vicente, el Paseo de la Virgen del Puerto y la Cuesta de la Vega.

Fue declaro Jardín Histórico Artístico en 1931 y sin duda, es un jardín histórico, probablemente el más antiguo de Madrid. Aunque el trazado que podemos disfrutar ahora data del siglo XIX, los terrenos fueron adquiridos en el siglo XVI por Felipe II para dedicarlos a parque de su residencia palaciega. Felipe IV utilizaba estos terrenos como coto de caza menor.

No debemos olvidar que el actual Palacio de Oriente se erigió donde estuvo el antiguo Alcázar musulmán, construido en el siglo IX y que pasó a ser residencia de los monarcas españoles desde que se reconquistó la ciudad hasta el siglo XVIII en que fue destruido por un incendio.

A mediados del siglo XIX, Narciso Pascual y Colomer, arquitecto de la reina Isabel II realiza un primer proyecto de remodelación de los jardines. Realiza un proyecto formal, basado en el prototipo de jardín francés (trazado en cuadrícula, parterres perfectamente recortados, ejes lineales con fuentes en las intersecciones…) De este proyecto tan solo se llevó a cabo la avenida principal que conecta la fachada occidental del Palacio Real con el Paseo de la Virgen del Puerto. Esta avenida se conoce con el nombre de Praderas de las Vistas del Sol.

Pascual y Colomer en su proyecto, coloca dos fuentes monumentales. La Fuente de los Tritones, situada a los pies del Palacio Real, en lo más alto de la avenida. Esta estatua se trajo desde el Jardín de la Isla del Palacio de Aranjuez.

Fuente de las ConchasHacia la mitad de la avenida, en la confluencia con el Paseo de las Damas, nos encontramos con la Fuente de las Conchas, realizada por Ventura Rodríguez para los jardines de Palacio del Infante don Luis en Boadilla del Monte.

Ambas fuentes son de mármol blanco.

Durante la revolución de 1868, La Gloriosa, las obras se paralizaron y el jardín sufrió un importante deterioro.

Fue a finales del siglo XIX, durante la regencia de María Cristina de Habsburgo (madre del rey Alfonso XIII), cuando se reanudaron las obras de acondicionamiento de los jardines. El nuevo proyecto estuvo a cargo del jardinero y paisajista Ramón Oliva.

Este realiza un proyecto diferente, muy del gusto de la época basado en la tipología del jardín inglés. Este tipo de paisajismo se basa en un jardín “aparentemente descuidado”, con grandes arboladas y sin parterres recortados, con caminos sinuosos y situando elemento arquitectónicos que aparecen tras una curva del camino, buscando la sorpresa de quién pasea.

Chalé de CorchoChalé de la ReinaEs en este momento cuando se plantan cerca de 10.000 árboles de diferentes especies, algunos de los cuales, en la actualidad alcanzan los 30 metros de altura. También de esta época es el Chalé de Corcho realizado con este material y el Chalé de la Reina, construido con un estilo alpino, entre otros.

Durante la Guerra Civil, los Jardines del Campo del Moro, sufrió daños notables. Tras la contienda se replantaron árboles y se realizó el edificio del Museo de Carruajes. Esta ha sido la última remodelación de los jardines.

Como dato curioso comentar que existe un pasadizo bajo los jardines que comunicaba el Palacio Real con la Casa de Campo, coto real de caza al otro lado del río Manzanares. Fue construido durante el reinado de José I, fue un proyecto de Juan de Villanueva. Se conocía como Túnel de Bonaparte y, en la actualidad, se conservan algunos tramos.

La visita a los Jardines del Campo del Moro es gratuita, se puede visitar la mayor parte de ellos aunque, una parte tiene el acceso restringido. Se accede por el Paseo de la Virgen del Puerto cerca de la Glorieta de San Vicente. Abre todos los días pero el horario varía en función de la época del año por lo que conviene asegurarse.

A los niños suele encantarles la visita porque, no solo hay patos, tortugas y cisnes. Además, hay varios pavos reales deambulando libremente, lo que suele sorprender y encantar a los peques de la casa.

Si lo visitamos los fines de semana no es extraño encontrarnos con parejas de novios que realizan el reportaje fotográfico de su boda  en los Jardines del Campo del Moro.

Bosque de BambúLa última vez que estuve me sorprendieron dos cosas. Una fue descubrir la existencia de un “bosque de Bambú”, lo que me resultó muy grato. La otra resultó más bien desagradable, fue descubrir el lamentable estado de abandono y deterioro en el que se encuentra el interior de los pequeños pabellones. Confío en que Patrimonio Nacional, titular y encargado del mantenimiento de los Jardines del Campo del Moro, proceda a su mejora a la mayor brevedad posible.

Entrada destacada
Mercado de San Miguel

Mercado de San Miguel

Muy próximo a la Plaza Mayor, en la Plaza de San Miguel, se encuentra el mercado del mismo nombre.

El mercado de San Miguel recibe su nombre de la mencionada plaza y ésta, a su vez, de la parroquia de San Miguel de los Octoes situada en ese mismo lugar hasta que fue destruida a principios del siglo XIX.

Placa del mercado de San MiguelEl actual mercado se construyó a principios del siglo XX, entre los años 1913 y 1916, fue obra del arquitecto Alfonso Dubé y Díez, tal y como podemos ver en una placa situadas en el exterior.

A mediados del siglo XIX comenzaron a construirse edificaciones de hierro y cristal, tanto para los pabellones de las diferentes Exposiciones Universales que proliferaron en esta época, (un ejemplo es el Crystal Palace de la  Exposición Universal de 1851 en Londres), como para mercados de abastos, algunos de ellos todavía en pie como el mercado de Les Halles en París, el mercado de Bolhao en Oporto o el mercado de la Boquería en Barcelona. Madrid no fue ajena a esta corriente y en el último cuarto del siglo XIX tuvo cuatro mercados con estructuras de hierro y cristal. Fueron el mercado de los Mostenses, el mercado de la Cebada, mercado de Chamberí y mercado de la Paz. Estos mercados todavía existen, aunque han sido tan remodelados y modernizados que de los edificios originales solo queda el nombre.

El mercado de San Miguel continúa con esta tendencia constructiva, siendo el único mercado de Interior del mercado de San Miguelestas características que se conserva en Madrid. Sus estructuras de hierro fundido recuerdan a las estaciones de ferrocarril construidas en el siglo XIX, como la Estación del Mediodía. El mercado que nos ocupa es un edificio de planta rectangular, de dos plantas. Una superior, situada a pie de calle, donde se sitúan los puestos de venta y otra planta inferior, un sótano de las mismas dimensiones con la función de almacén. Su estructura de hierro y cristal permite la entrada de luz natural.

Interior del mercadoEn 2009 el mercado de San Miguel reabrió sus puertas tras una remodelación que permitió un ligero cambio de uso. En la actualidad, no es solo un mercado de abastos. Ahora, los clásicos puestos de Reflejo del Mercado de San Miguelventa de alimentos, conviven con bares y barras dedicadas a la degustación de productos. Además se colocó el entarimado del suelo y la cristalera exterior que, dependiendo de la situación del sol, nos ofrece unos reflejos que producen una imagen del edificio un tanto “peculiar”.

Aunque el mercado actual data de principios del siglo XX, el emplazamiento tiene una gran tradición mercantil, ya que se ha estado utilizado para la compra-venta de productos frescos en Madrid desde la Edad Media, compartiendo el espacio con la desaparecida iglesia de San Miguel de los Octoes mientras esta estuvo en pie.

Un paseo por el interior del mercado de San Miguel es una experiencia que recomiendo. Eso sí, dependiendo de “la situación del bolsillo” de quién lo visita, quizá conviene no sucumbir ante la tentación de tomarse un café. Yo me permití ese lujo, lo que me supuso pagar 2,30€ por un café bastante “normalito”.

Entrada destacada
Casa de la Moneda

Edificio de la Casa de la Moneda

En el número 106 de la calle Jorge Juan encontramos la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, más conocida como Casa de la Moneda. Se trata de una enorme edificación cercana al Palacio de los Deportes.

Hagamos un poco de historia. La primera Casa de la Moneda que hubo en Madrid estaba situada en la calle Segovia. En la segunda mitad del siglo XIX fue necesario modernizar la maquinaria, siendo las nuevas más grandes. Esto, unido a lo deteriorado del edificio, llevó al traslado de la entidad.

En 1861 se situaron en un inmueble situado en la Plaza de Colón, junto a la Biblioteca Nacional. En él se reunieron en una misma sede la Casa de la Moneda y la Fábrica del Sello. Ambas instituciones compartían edificio, aunque hasta 1893 fueron organismos independientes.

La Casa de la Moneda de la Plaza de Colón, obra del arquitecto Francisco Jareño, volvió a quedarse pequeña y obsoleta por lo que en 1964 se trasladó al edificio que nos ocupa. El inmueble vecino a la Biblioteca Nacional se demolió en 1970 y en su lugar se crearon los Jardines del Descubrimiento y el Centro Cultural de la Villa, actualmente denominado Teatro Fernán Gómez.

Museo de la Casa de la MonedaFábrica de Moneda y TimbreEl 11 de julio de 1964 se inauguró el nuevo edificio de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre. Edificio de estilo racionalista, tiene dos entradas principales. Son similares, una está en la calle Jorge Juan y la otra en la calle Doctor Esquerdo. Ambas tienen un imponente pórtico de pilares cuadrados sobre una escalinata.

En las nuevas instalaciones, además de la impresión de monedas y billetes, se comenzaron a producir billetes de lotería y cartones de bingo. En la actualidad, incluso de producen documentos oficiales como el DNI, tarjetas inteligentes y determinados certificados electrónicos.

El edificio de la Casa de la Moneda da cobijo al Museo de la Casa de la Moneda. El museo es la única zona visitable del edificio. Se accede a él por el acceso de la calle Doctor Esquerdo y poseen su interior una de las colecciones numismáticas más importantes de Europa. Además se pueden admirar colecciones filatélicas, de billetes de lotería así como diversos materiales y maquinarias necesarios para su fabricación a lo largo de la historia.

El edificio de la Casa de la Moneda da cobijo al Museo de la Casa de la Moneda. El museo es la única zona visitable del edificio. Se accede a él por el acceso de la calle Doctor Esquerdo y poseen su interior una de las colecciones numismáticas más importantes de Europa. Además se pueden admirar colecciones filatélicas, de billetes de lotería así como diversos materiales y maquinarias necesarios para su fabricación a lo largo de la historia.

Entrada destacada
Palacio Goyeneche

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

En el número 13 de la calle Alcalá, frente a la fachada del Palacio de la Equitativa y próximo al Casino de Madrid y la Puerta del Sol, se encuentra el edificio sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Pero, ni el edificio se construyó para tal fin, ni la Academia ha estado allí siempre.

El edificio fue construido en el primer cuarto del siglo XVIII por José Benito de Churriguera para ser la casa-palacio del conde de Saceda. Era conocido como Palacio de Goyeneche por ser residencia de la mencionada familia.

A mediados del mismo siglo, Felipe V decidió crear una Academia de Bellas Artes, al estilo de las que existían en otros países de Europa. Inicialmente, se fundó en la Casa de la Panadería en la Plaza Mayor pero, enseguida se quedó pequeña y se decidió cambiarla de ubicación. En 1773, ya bajo el mandato del rey Carlos III, se optó por adquirir el Palacio Goyeneche para tal fin y se procedió a reformarlo para adaptarlo a las necesidades y gustos del momento. El encargado de la “modernización” del edificio fue Diego de Villanueva quién, eliminó los elementos barrocos de la fachada y le dio el estilo neoclásico que vemos colocando una portada de orden dórico a modo de pórtico sobre el que apoya un balcon.

Hasta finales del siglo XIX en el Palacio de Goyeneche convivieron dos importantes instituciones, la Academia de Bellas Artes y el Gabinete de Historia Natural.

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando conserva su nombre desde 1846 aunque durante la I República perdió el adjetivo real que volvió a recuperar con la restauración de Alfonso XII. Además de mantener su actividad docente y de consulta, es conocida por sus importantes exposiciones temporales y sus colecciones de arte. Su colección permanente posee obras maestras del arte español, italiano y flamenco. Además se pueden ver vaciados, esculturas, dibujos y las planchas de cobre grabadas al aguafuerte de Goya.

Por todo esto, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sin ser tan conocida como el Museo Thyssen-Bornemisza o el Museo Reina Sofía, se considera la segunda pinacoteca de España, después del Museo del Prado.

El edificio fue declarado Monumento Nacional en 1971.

Entrada destacada
Plaza de la Villa

Plaza de la Villa II

Retomo el castizo enclave madrileño de la Plaza de la Villa, del que ya avancé algo con anterioridad.

En una plaza con importante relevancia arquitectónica, merece la pena comenzar por la escultura Don Álvaro de Bazánde Don Álvaro de Bazán, I Marqués de Santa Cruz. Ilustre Marino, almirante para más señas, al que Lope de Vega dedicó unas frases de alabanza que figuran en el pedestal de su efigie.

Se trata de una escultura en bronce, obra de Mariano Benlliure situada sobre un pedestal de mármol blanco. El conjunto está rodeado de un pequeño jardín. Lo más sorprendente es que no se encuentra en el centro de la Plaza de la Villa, que es lo habitual, sino esquinado, cerca del ángulo que conforman la Casa de la Villa con la Casa de Cisneros.

Cuando se creó configuró la Plaza de la Villa, se situó en el centro una fuente, la denominada Fuente de la Villa. Esta se sustituyó posteriormente por una escultura de Carlos V que en 1891 se quitó para situar la de Don Álvaro de Bazán, ya en su situación actual. En 1997 se intentó cambiar por una escultura de Felipe II pero, finalmente no se produjo el cambio.

Casa y Torre de los LujanesFrente a la Casa de la Villa, se encuentra La Casa y Torre de los Lujanes. Mandadas construir por la familia Luján. Es la construcción más antigua de la plaza y de Madrid según reza en una placa conmemorativa en su fachada. Datan del siglo XV.

El conjunto es de estilo mudéjar.

Se habla de conjunto arquitectónico porque consta de dos casas y la torre y no se construyeron en el mismo momento. La Torre de los Lujanes es la más antigua. Tiene su entrada por la calle del Codo, a través de un arco de herradura apuntado hecho con dovelas pétreas de gran tamaño. Desde la segunda mitad del siglo XX es sede de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, fundada en 1775.

Casa de los LujanesAdyacente a la torre, en el número 2, se encuentra la casa más antigua, aunque posterior a la torre, con un acceso de estilo renacentista con decoración heráldica, como elemento decorativo y rematado con un cordón.

Cuentan los rumores históricos que en la Torre de los Lujanes estuvo prisionero el rey francés Francisco I, tras perder en la Batalla de Pavía, aunque no está demostrado. Lo que si es cierto es que, al menos durante los años 80, la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País era la encargada de emitir los títulos oficiales de mecanografía en Madrid, por lo que, gran número de futuros mecanógrafos consiguieron su título superar sus exámenes en la Torre de los Lujanes.

Puerta Casa de los Lujanes Entrada a Torre de los LujanesCompleta el conjunto arquitectónico el inmueble situado en el número 3 de la Plaza
de la Villa
, donde comienza la calle del Cordón. Se accede a ella a través de un arco de herradura realizado en ladrillo rojo. Este, junto con el arco de entrada a la torre, es único en Madrid. Las casas de los Lujanes actualmente son la sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Situada frente a la calle Mayor, la Casa de Cisneros resulta “engañosa”.

No recibe su nombre del famoso cardenal, sino de su sobrino Benito Jiménez de Cisneros, que mando construirla en 1537.

Casa Cisneros por calle SacramentoCasa de Cisneros en Plaza de la VillaEs de estilo plateresco. La entrada principal se encuentra en la calle Sacramento dado que, en aquella época era la calle principal. Ahí está la fachada más decorada, decoración que se conserva. Merece la pena bajar por la calle del Cordón y rodear el edificio hasta llegar a la calle Sacramento para admirar su fachada.

En la fachada de la Casa de Cisneros que da a la Plaza de la Villa, se encontraban las cuadras y los corrales, era lógico que estuvieran en la parte trasera de la casa. En 1909, dada la relevancia que ya tenía la Plaza de la Villa, se realizó una reforma de la Casa de Cisneros y el arquitecto Antonio Bellido, realizo la fachada que vemos actualmente. Respetó el estilo original de la casa. Bellido, además, fue el encargado de construir el pasadizo-puente que une y comunica la Casa de la Villa con la Casa de Cisneros sobre la calle Madrid.

Pasaje sobre calle Madrid

Entrada destacada
Teatro Español

Teatro Español

El Teatro Español es un edificio clasicista, situado en la esquina de la calle del Príncipe con la calle del Prado. Es otro de los emblemáticos edificios de la Plaza de Santa Ana y está enfrentado con el imponente Hotel Reina Victoria.

Desde sus inicios ha tenido diferentes nombres hasta 1849, año en que pasó a denominarse Teatro Español.

En el inmueble del Teatro Español se llevan a cabo representaciones teatrales desde el siglo XVI, cuando la Cofradía de la Pasión y la Soledad compraron la casa de Isabel Pacheco para dedicarlo a representaciones teatrales. Lo denominaron “Corral de la Pacheca” en honor a la propietaria. Con el paso del tiempo se fue conociendo por el nombre de la calle donde estaba situado, siendo primero “Corral de Comedias del Príncipe” y después “Teatro del Príncipe”, hasta tener su actual denominación en 1849.

En el siglo XVI, el teatro pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid y el consistorio le encargó al arquitecto Juan Bautista Sacchetti su reforma. El arquitecto, con la colaboración de Ventura Rodríguez, lo transformó en un moderno local cerrado, que fue arrasado por un incendio en 1802. Cinco años más tarde, fue Reconstruido por Juan de Villanueva, autor también del Museo del Prado, el Oratorio del Caballero de Gracia, el Observatorio Astronómico

Villanueva es el creador de la fachada de estilo neoclásico que podemos ver en la actualidad, aunque ha sido levemente modificada tras las reformas necesarias tras los incendios sufridos después.

El arquitecto resalta la fachada de acceso, ligeramente resaltada, coronándola con un frontón triangular clásico. Además separa los vanos mediante pilastras de orden gigante y capitel corintio. En los años 80 del siglo XX se anexa al teatro el edificio colindante. Se da continuidad a la decoración de la fachada pero esta pierde su simetría.

En 1887, el Teatro Español fue declarado en ruinas y cerró sus puertas hasta 1895, tras las obras de reforma y mejora realizadas por Román Guerrero, padre de la célebre actriz María Guerrero.

Durante la II República se convirtió en Teatro Nacional.

En 1975 el Teatro Español sufrió un nuevo incendio en su interior. Tras su restauración se reabrió en 1980 perteneciendo, de nuevo, al Ayuntamiento de la capital tras varias décadas de depender del Ministerio de Cultura y del Ministerio de Información y Turismo.

En su interior se han continuado realizando reformas y mejoras. En 2004 se reabrió el foso de la orquesta y en 2006 necesitó obras para su adecuación a la nueva normativa contra incendios.

En sus más de 430 años de historia, el Teatro Español ha ido acumulando diferentes notas en su anecdotario:

  • En la calle del Prado, hay un pasadizo que servía de acceso a las damas, a los actores o al mismísimo Godoy, según las diferentes épocas.
  • El rey Alfonso XIII, tenía su propio palco al que accedía con un ascensor privado.
  • La sala denominada “Salón de Té”, fue en su día una cafetería y cuando cambió su uso, se disimuló el montaplatos tras un reloj.
  • En la cafetería del Teatro Español comenzaron a reunirse los tertulianos que, posteriormente fundaron el Casino de Madrid.
Entrada destacada
Edif. España desde plaza de España

El edificio España, un icono al borde de la extinción

Presidiendo la Plaza de España, allí donde finaliza la Gran Vía y comienza la calle Princesa, nos encontramos con uno de los edificios más representativos de la capital. Se trata del edificio España, coloso de ladrillo rojo creado por el gobierno franquista como símbolo de prosperidad y modernidad.

Edificio EspañaLa andadura del edificio España se inició en 1948 y fue finalizado en 1953. Es obra de José María y Julián Otamendi. El inmueble de 117 metros de altura y 25 plantas se estructura en tres cuerpos escalonados. Cuenta con un servicio de 29 ascensores, lo que fue todo un record en su época. Es de estilo neobarroco con una bonita portada de dicho estilo marcando la fachada principal.

Desde su inicio se concibió para albergar en su interior todas las actividades de la vida moderna. Este tipo de edificios se pusieron de moda en Europa a mitad del siglo XX y eran conocidos como “edificios ciudades”. El edificio España, en su interior, albergó apartamentos, viviendas, oficinas, un centro comercial y hasta el año 2006 fue sede del mítico Hotel Plaza. En los años 90 dispuso, además, de una discoteca con piscina en una de sus azoteas.

Solo se conserva intacta la fachada y el vestíbulo.

Mi abuela me contaba una anécdota de este emblemático edificio. Me contaba que era conocido como “la casa del **ño”, porque cuando venían personas de los pueblos a la capital, el primer comentario de la gente al verlo era: “**ño, que alto.

Desde el año 2006, el edificio España permanece vacío y cerrado con el consiguiente deterioro que ello conlleva. Tras pasar por diferentes propietarios en 2014 fue comprado por el magnate chino Wang Jianlin, propietario del grupo inmobiliario Dalian Wanda.

El proyecto de futuro ideado por Jianlin para el edificio España, apenas  difiere de su utilidad inicial. El empresario chino piensa albergar en su interior un hotel, un centro comercial y viviendas de lujo. De momento, el proyecto está paralizado.

Jianlin, aduciendo al estado de deterioro del edificio provocado por sus años de abandono, solicitó a la Comisión Local de Patrimonio Histórico, (integrada por el Gobierno Regional y el Ayuntamiento), una rebaja del grado de protección histórico del edificio. La Comisión accedió a esta rebaja poniendo como condición inamovible el mantenimiento de la fachada principal y los alzados.

Según noticias aparecidas el pasado mes de julio en el diario El País, el grupo Dalian Wanda dice que es muy caro y poco seguro mantener una fachada de esas dimensiones y propone la demolición del edificio.

El Ayuntamiento se opone y la última propuesta de Jianlin, según artículo aparecido en el diario El País del  28 de julio, es desmontar el edificio piedra a piedra, restaurarla y volver a construirlo igual. De momento, el Ayuntamiento tampoco está dispuesto a autorizar esta propuesta.

Por el momento, las obras están paradas, por lo que el edificio España sigue cerrado, abandonado y deteriorándose.

Solo confío en que encuentren la forma de volver a darle vida, manteniéndole tal cual ha sido siempre.

Aunque no tenga valor arquitectónico ni artístico importante, no puede imaginarme la Plaza de España sin su majestuoso coloso a modo de peineta.

Edificio España

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Hotel Reina Victoria

Plaza de Santa Ana II

El Hotel Reina Victoria es uno de los edificios más emblemáticos de la Plaza de Santa Ana.

Torre de H. Reina Victoria desde Círculo de Bellas ArtesEs un vistoso  edificio, a la espalda de la escultura de Calderón de la Barca, destaca por el blanco de su fachada aunque, en origen el tono era más amarillento. Tiene grandes miradores y elegantes pináculos en su azotea. En la esquina se sitúa una torre coronada por un estilizado chapitel de pizarra rematado por una bola que, con la luz del atardecer, parece dorado. En el cuerpo central de la torre se encastra un templete circular columnado que sobresale de los pilares cuadrados de las esquinas.

En los bajos de los laterales que dan a la Plaza de Santa Ana y a la Plaza del Ángel, llaman la atención los grandes ventanales. Se deben a que, cuando se construyó este edificio entre 1919 y 1923 se dedicaron las dos primeras plantas a grandes almacenes, y esos ventanales eran los escaparates.

Ahora un poco de historia. En 1810 se crea la Plaza de Santa Ana y el solar del  edificio que nos ocupa pasa a ser propiedad de los Condes de Montijo y Teba que mandaron construir en él su palacio al arquitecto Silvestre Pérez. En el último cuarto del siglo XIX, los Condes de Montijo abandonaron su palacio y en 1886 se instaló en él, el Casino Militar que mantuvo allí sus dependencias hasta 1916 cuando pasó a ocupar sus nuevas y actuales dependencias de la Gran Vía. Por entonces, los terrenos del antiguo palacio fueron compraos por la familia Simeón. Estos derribaron el palacio, ya ruinoso, y encargaron al arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz y Encina la construcción del actual edificio. El conocido como Edificio Simeón se inauguró en 1923, siendo las dos primeras plantas las dedicadas a grandes almacenes, los Almacenes Simeón. El resto del edificio se dedicó a hotel con el nombre de Hotel Reina Victoria, en honor a la esposa del rey Alfonso XIII.

Popularmente, este hotel  se le conocía como “Hotel de los Toreros” por ser el alojamiento preferido de muchos de ellos, por ejemplo a Manolete le gustaba alojarse siempre en la habitación 220 del hotel durante sus estancias en Madrid. Y no fue el único.

Aunque el hotel no siempre lo fue. Durante un breve periodo, el edificio fue sede de la Banca Simeón, Fue entre los años 70 y 80 del pasado siglo. Tampoco tuvo siempre ese nombre, durante la República lo perdió, por razones obvias.

En 1989 fue adquirido por la cadena de hoteles  TRYP y reabrió sus puertas, pasando de ser el favorito de toreros a serlo de grupos y cantantes de “La Movida” como Loquillo y los Trogloditas, Luz Casal

Tras una reforma, en 2006 se volvió a reabrir el hotel, ahora en manos de la cadena hotelera Meliá, con su nombre original Hotel Reina Victoria.

En la azotea del hotel hay una terraza-lounge que abre sus puertas a todo el público no solo a los alojados en el hotel.

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Plaza de Santa Ana

Plaza de Santa Ana

Próxima a la Puerta del Sol y vecina de la Plaza del Ángel, se encuentra la Plaza de Santa Ana. Está flanqueada por las calles Príncipe, Huertas y Núñez de Arce.

La plaza data de principios del siglo XIX cuando, a instancias del entonces rey José Bonaparte, se demolió el Convento de Santa Ana para construir un jardín que fue el germen de la actual plaza.  El convento le dio nombre a la plaza aunque también se la denominó Plaza del Príncipe Alfonso y Plaza de Topete.

En la Plaza de Santa Ana se sitúan las terrazas de los numeroso bares y cafeterías que la rodean por lo que es punto de referencia para descansar y refrescarse en los días de calor mientras se disfruta de su encanto.

Locales de renombre en la plaza son la Cervecería Alemana, que se inauguró en 1904 y que cuenta con Ernest Hemingway entre sus clientes más ilustres. Otro local centenario es la Cafetería La Suiza. Además en las calles aledañas hay numerosos pubs, bares de copas, restaurantes y cervecerías para todos los gustos. Por ejemplo, en ángulo con el Hotel Reina Victoria se sitúa desde la segunda mitad del pasado siglo un bar hawaiano famoso por sus “volcanes humeantes”. En la calle Núñez de Arce está el club flamenco Villa Rosa, reutilizado por las noches como bar de copas e interesante por su decoración de azulejos andaluces y madera. Este local ha sido escenario de rodaje de películas como “Tacones Lejanos”.  Y para los amantes de la cerveza natural está la Cervecería Naturbier que fabrica su propia cerveza, 100% natural. Por todo esto, no es de extrañar que la Plaza de Santa Ana y sus alrededores sea una de las zonas de “marcha” de la noche madrileña.

Además, la Plaza de Santa Ana cuenta con dos importantes y vistosos edificios enfrentados entre Calderón de la Barce y García Lorcasí. En la finca esquinada con la Plaza del Ángel, se encentra el Hotel Reina Victoria, edificio del siglo XIX, preferido por famosos toreros como Manolete. Delante nos encontramos con la estatua en mármol blanco del escritor Calderón de la Barca, obra de Juan Figueras y Vila. Al otro lado de la plaza en la calle Príncipe con Huertas, se encuentra el Teatro Español, edificio de mediados del siglo XIX observado atentamente por la escultura en bronce del poeta Federico García Lorca, obra del escultor Julio López Hernández.

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Casa Tomás Allende y edificio Meneses

Los siameses de la Plaza de Canalejas

En la céntrica plaza de Canalejas, donde confluye la calle Príncipe con la Carrera de San Jerónimo, nos encontramos dos bellos edificios de estilo ecléctico. Se trata de la Casa de Tomás Allende y el Edificio Meneses.

Visualmente cuesta ver donde acaba uno y donde empieza el otro, pese a que son muy diferentes entre sí. Ambos se construyeron en la primera década del siglo XX.

Edificio MenesesEl Edificio Meneses se construyó primero,  entre 1914 y 1915. Ocupa un pequeño solar en la plaza de Canalejas esquina con la calle Príncipe. Es obra de los arquitectos José María Mendoza Ussía y José de Aragón Pradera, que consiguieron crear un edificio de aspecto monumental en un pequeño espacio.

El edificio Meneses fue pensado para albergar comercios, excepto el ático que se reservó para viviendas. Consiguieron crear la monumentalidad del edificio elevando su altura, que visualmente aumenta por la utilización de los elementos arquitectónicos. Los arquitectos utilizan el orden gigante con columnas clásicas adosadas, que ocupan tres pisos de altura en las fachadas de la calle Príncipe y de la Plaza de Canalejas y que aumenta a cuatro plantas en la esquina curva del inmueble. Además, corona la esquina con un torreón circular con cúpula situado sobre un tambor con columnas.

Los arquitectos consiguieron equilibrar la verticalidad del diseño colocando balaustradas en el balcón corrido de la planta principal y sobre una gran cornisa en la terraza superior.

El edificio Meneses es uno de los primeros de Madrid en combinar el cristal con el estilo clásico y, posteriormente, ese recurso se utilizará en numerosos edificios. Debe su nombre a un financiero de la época cuya viuda encargo la construcción del edificio.

Adosado al edificio Meneses se encuentra la Casa de Tomás Allende, en la Plaza de Canalejas con vuelta a la Carrera de San Jerónimo.

LCasa de Tomás Allendea Casa de Tomás Allende se construyó entre 1916 y 1920, le da nombre su propietario  que encargo el diseño y construcción de un edificio de viviendas con local comercial en los bajos. Durante mucho tiempo hubo en dicho local una sucursal del banco Credit Lyonnais por lo que al edificio también se le conoce por ese nombre.

Tomás allende encargó su construcción al arquitecto cántabro Leonardo Recabado aunque falleció antes de finalizarlo.

La casa de Tomás Allende o edificio Credit Lyonnais es de estilo ecléctico aunque predomina el regionalismo, en este caso santanderino, corriente muy seguida en España desde el siglo XIX.

El edificio destaca por su decoración de elementos diferentes que, no solo no resultan recargados sino que le hacen resaltar. Tiene una importante decoración de cerámica obra del Daniel Zuloaga. Dos elementos destacan en el edificio, en la equina se sitúa un torreón con cubierta cónica negra y una pequeña linterna central coronada por una aguja.

Balcón Casa de Tomás AllendeEl otro elemento que llama la atención es el balcón del piso superior de la fachada que da a la Carrera de San Jerónimo. Es un balcón realizado en madera a modo de mirador. Está basado en el estilo de arquitectura clásica cántabra, aunque modernizado para adaptarlo a las necesidades del edificio.

Merece la pena destacar también, las rejerías de forja de los balcones.

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Del Puño al Codo y viceversa

Del Puño al Codo y viceversa

Hoy propongo un breve paseo a pie por el Madrid de los Austrias, corazón del Madrid Medieval. Zona recomendable para perderse por sus bonitas calles.

Calle del CodoSituándonos en la plaza de la Villa, en el lado izquierdo hay un discreto acceso. Se trata de la calle del Codo y ahí es donde comenzaremos nuestra andadura.

La calle del Codo es corta, apenas 80 metros. Comienza en la plaza de la Villa y finaliza en la cercana plaza del Conde de Miranda. Esta calle no podría tener un nombre más acertado, y es su propia configuración la que la hace tan especial. Tiene forma de brazo Calle del Cododoblado. La entrada desde la plaza de la Villa tiene el ancho de una valla de obra, ampliándose ligeramente en su finalización y, por su puesto, dónde “dobla el codo”. En su inicio se encuentra la única entrada a la Torre de los Lujanes.

Cómo anécdota de esta pintoresca calle decir que, el poeta Francisco de Quevedo tenía la nada recomendable costumbre de orinar en ella, (siempre en la misma puerta), cuando volvía de sus juergas nocturnas.

La calle del Codo termina en la plaza del Conde de Miranda, donde se encuentra el Convento del Corpus Christi, también conocido como Convento de las Carboneras. Y es, justo al lado de su puerta de acceso, donde empieza la calle de Puñonrostro. Esta calle finaliza en la cercana calle de San Justo, siendo aún más corta que la calle del Codo.

Calle de PuñonrostroLa calle de Puñonrostro no debe su nombre ni a su forma, ni a que fuese un lugar elegido para las reyertas callejeras, sino as que en ella se encontraba la residencia del Conde de Puñonrostro, don Juan Arias Dávila, señor de Alcobendas. Don Juan, recibió su título de conde del rey Carlos I, tras prestarle su ayuda para luchar contra los comuneros. Respecto al apodo de Puñonrostro, no está claro su origen aunque, al parecer, tuvo una actitud bastante dura con sus súbditos del Señorío de Alcobendas. Tanto fue así que, parte de ellos decidieron huir y refugiarse en la vecina parroquia de San Sebastián que pertenecía a Madrid y estaba bajo la protección de los reyes. Estos accedieron a acoger a los refugiados, dando lugar a la fundación de la población de San Sebastián de los Reyes.

He comenzado este post proponiendo un breve paseo porque, efectivamente, todo el recorrido desde su inicio en la calle del Codo hasta el final de la calle Puñonrostro, y atravesando la plaza del Conde de Miranda, ocupa unos 200 metros por lo que no nos llevará más de 4 ó 5 minutos. Lo que quiere decir que estaremos paseando por dos de las calles más cortas de la capital.

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Accidente aereo

El descalabro

De nuevo, hay que levantar la vista hacia tejados y azotes de Madrid. Esta vez, además, hay que saber dónde mirar porque el protagonista de este post, no es fácil de localizar.

La primera vez que vi una imagen de esta llamativa escultura fue en una foto que un amigo colgó en Facebook. Me resultó impactante, nunca mejor dicho, por lo que le pregunté dónde estaba y, a partir de ahí, comencé a averiguar.

Está situada en la azotea del edificio del número 3 de la calle Milaneses, semiesquina con Mayor, frente a la plaza de San Miguel. A la altura del mercado del mismo nombre.

La calle Milaneses es muy estrecha por lo que cuesta ver la escultura pese a saber su localización Accidente aéreoy para fotografiarla, lo mejor es, cruzar la calle Mayor y retratarla desde la plaza de San Miguel.

La escultura destaca en si misma por lo que representa, nos muestra una figura masculina alada que ha caído desde el cielo de cabeza. Por si eso fuera poco, tiene un llamativo color azul-verdoso que le proporciona la pátina de cobre protectora del bronce con el que está fundida.

Se colocó en la mencionada azotea en enero de 2005 y es obra del escultor madrileño Miguel Ángel Ruiz.

Se ha especulado sobre que representa la estatua. Hay quién dice que es una representación del Ángel Caído, para otros representa el mito de Ícaro, aunque con sus alas intactas. Nada mejor que preguntar al propio autor cual es la significación de su obra. Me remito a una entrevista publicada en el diario El País el 11 de agosto de 2007. En ella, Miguel Ángel Ruiz le dice a la periodista Patricia Gonsálvez que el nombre real de la obra es Accidente aéreo y para explicar su significado se cuenta una historia: “Hace 10.000 años un hombre alado sale a dar una vuelta, y al volver, volando tranquilamente de espaldas, mientras toma el sol, no se percata de que en el prado que aterriza siempre ha crecido toda una ciudad. El resultado de este accidente, una escultura del despiste, una estatua pre-Samur.”

En la misma entrevista el artista comenta que su obra no pretende aportar ninguna lección moral, tan solo representa un despiste.

El descalabroEn mi modesta opinión, la escultura si que nos enseña algo, la lección es: Mira por dónde andas, en este caso por donde vuelas, de lo contrario quizá acabes con un descalabro.

La primera vez que vi Accidente aéreo lo primero que vino a mi mente fue: “¡¡¡¡Ay, de daño!!!!”.

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Faunia

Faunia

Faunia es un gran parque biológico que nos permite ver y conocer a los animales de una forma diferente y más cercana, en mi opinión, que los clásicos zoológicos.  Está situado en Valdebernardo, entre los madrileños barrios de Moratalaz y Vicálvaro.

Se inauguró en 2001 con el nombre de “Parque biológico de Madrid”, un año más tarde se le cambió el nombre por el actual Faunia.

Está dividido en diferentes ecosistemas, cada uno con la temperatura, grado de humedad y cantidad de luz adecuados a los animales que lo habitan.

Dispone de exhibiciones en diferentes horarios para facilitar poder verlos todos.  Con la entrada  te Plano Fauniafacilitan un mapa con un recorrido recomendado. Siguiendo las flechas sugeridas, se puede ver todo Faunia en unas 4-5 horas. El recorrido resulta tan ameno, que no te percatas del tiempo empleado en realizarlo. Además, tiene numerosas zonas de descanso y baños repartidos a lo largo del recorrido. Los horarios de las exhibiciones y espectáculos figuran en el reverso del mencionado plano. Por cierto, las dobleces y arrugas que se aprecian en la foto son el resultado de la visita.

Faunia permite el acceso al recinto con comida y bebidas de fuera y existen zonas de picnic específicas, para consumirlas. Además, tiene numerosos y diferentes kioscos y restaurantes propios.

Los ecosistemas de Faunia son diferentes y muy variados, desde La Granja, lo más doméstico, al exótico “Veneno” donde se nos muestra la naturaleza más tóxica tanto animal como vegetal. Quizá el ecosistema más visitado sea el “Ecosistema de los Polos”, donde se recrea un trocito de Antártico con simpáticos pingüinos de diferentes especies.

Sin duda, mi favorito, desde la primera vez que visité Faunia es el ecosistema  “Jungla”. Se accede a él, a través de un túnel transparente que atraviesa un acuario con peces de colores de diferentes formas y tamaños. Se va ascendiendo por rampas que nos permiten “dar una vuelta” por la jungla con su frondosa vegetación, los pajaritos volando y riachuelos donde se ven, desde fuera, a los peces que al principio vimos dentro del acuario. Cada media hora, se produce una tormenta tropical con una lluvia torrencial. De repente, todos los bulliciosos animales callan y buscan refugio y tan solo se escuchan los truenos y el sonido de la lluvia cayendo. Además, tiene una zona por la que podemos pasear entre, tucanes, grandes mariposas y simpáticos monitos que no dudaran en quitarnos cosas de nuestros bolsos y mochilas, si no hemos hecho caso a los carteles que nos indican que los llevemos cerrados.

Faunia va cambiando y mejorando desde su inauguración. La última vez que estuve, el pasado mes de abril, descubrí un par de novedades que me gustaron mucho. Una de ellas “El Cañón de los Dinosaurios”, obviamente no son de verdad pero, se mueven y resuenan como si lo fueran y hacen las delicias que los niños.

La otra novedad se llama “Manglar de los Cocodrilos”, donde se puede pasear entre magníficos ejemplares. Que nadie se asuste, existe un cristal de seguridad pero, la impresión de cercanía es absoluta. Como su propio nombre indica, son cocodrilos, no caimanes.

Comienza el buen tiempo, los días son largos y creo que es el mejor momento para conocer a los animales y su entorno, especialmente para acercar a los niños a la naturaleza.

Faunia es un complemento al zoológico, los animales se observan de una forma diferente, quizá más cercana y al ser de menor tamaño que los del zoo, puede ser una gran opción para acercar a los más pequeños de la familia a los animales y su mundo sin que se asusten por su tamaño.

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Puerta de San Vicente

Puerta de San Vicente

Hace poco, paseando por la Cuesta de San Vicente, en la glorieta del mismo nombre, descubrí una puerta monumental. Reconozco que me sorprendió bastante porque no recordaba haberla visto antes. Es cierto que es bastante habitual no reparar en monumentos de la ciudad donde resides pero, recordaba perfectamente haber estado enfrente de la glorieta esperando un autobús sin ver la puerta.

Hablo de la Puerta de San Vicente y no es la primera puerta del mismo nombre situada en la plaza.

La primera Puerta de San Vicente, databa de principios del siglo XVIII y sobre el arco central había una imagen de San Vicente Ferrer que le dio nombre a la puerta. En 1770 Carlos III ordenó el derribo de la misma para la realización de una mejora urbanística de la zona y, cinco años más tarde, le encargó a Sabatini la construcción de una nueva puerta que la sustituyera. Sabatini, fue uno de los arquitectos favoritos de Carlos III y también es el autor de la Puerta de Alcalá.

La Puerta de San Vicente ideada por Sabatini se estructuraba en tres cuerpos. El central es más alto y más ancho, el vano es una arcada de medio punto con pilastras en su interior y dos columnas dóricas flaqueándolo, sobre ellas, Sabatini ideó un entablamento coronado por un frontón triangular.

Los cuerpos laterales son de menor tamaño y están adintelados. Completan la decoración de la puerta, unas esculturas de carácter militar colocadas en las esquinas y sobre el ángulo del frontón. Delante de la puerta, Sabatini, colocó una fuente.

En la última década del siglo XIX todo el conjunto fue desmontado y los diferentes elementos desaparecieron.

Sin embargo, cien años después, el entonces alcalde José María Álvarez del Manzano, decidió volver a colocar otra Puerta de San Vicente en su misma ubicación. Para ello, utilizando los planos de Sabatini conservados y una foto realizada antes del desmontado de la puerta anterior, se realizó una réplica exacta, que es la que podemos admirar ahora.

La Puerta de San Vicente que vemos tiene dos diferencias respecto a la de Sabatini. La original estaba realizada en piedra caliza y la actual es de hormigón revestido con placas de piedra. La segunda diferencia es que, la que podemos contemplar está colocada a la inversa de la de Sabatini.

La actual Puerta de San Vicente se inauguró en 1995, tres años después del día en que esperaba el autobús en la acera de enfrente de la glorieta, lo que explica que no la viera entonces.

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Palacio de Liria

En el número 20 de la actual calle Princesa, (antes calle de los Afligidos), cerca de la Plaza de España se encentra el Palacio de Liria, residencia oficial en Madrid del titular de la Casa de Alba. El palacio está ligeramente retranqueado respecto al trazado de la calle, por lo que es fácil pasar por delante si reparar en él, incluso cuando se va buscando.

La construcción del Palacio de Liria data del siglo XVII, es obra del arquitecto francés Louis Guilbert, con la colaboración del español Ventura Rodríguez. Lo mandó construir el I duque de Berwick, James Fitz-James, a quién el rey Felipe V otorgó el Ducado de Liria y Jérica tras su participación y triunfo en la Batalla de Almansa en 1707.

En 1802 el Palacio de Liria pasó a pertenecer a la Casa de Alba. Ese año falleció la XIII duquesa de Alba, retratada muchas veces por Goya. La duquesa no tuvo hijos, por lo que el título pasó a su sobrino Carlos Miguel Fitz-James Stuart y Silva, VII duque de Berwick y XIV duque de Alba. Así el Palacio de Liria, propiedad de los duques de Berwick pasó a formar parte del patrimonio de la Casa de Alba a quién continúa perteneciendo.

El edificio es de estilo neoclásico, de planta rectangular. Tiene un jardín delantero, que se puede ver parcialmente desde la calle y otro trasero con estilo de jardín francés.

Palacio de Liria desde la calleLa fachada se estructura en tres cuerpos. El primero, almohadillado. La planta noble ocupa dos pisos, el primero con balcones y el segundo con grandes ventanales. Los vanos están separados verticalmente por pilastras de orden colosal, lo que rompe con la horizontalidad del edificio. Sobre una gran cornisa, que apoya en un entablamento, se sitúas un tercer cuerpo de ventanas. La portada central, con cuatro columnas jónicas en vez de pilastras, se resalta mediante una espadaña con decoración de motivos heráldicos y se corona con cuatro esculturas.

El 1900 el arquitecto británico Edwin Lutyens reformó ligeramente el Palacio de Liria. Posteriormente, un incendio arrasó su interior y se necesitó una reconstrucción realizada según los planos del mismo arquitecto.

El Palacio de Liria fue bombardeado y prácticamente destruido durante la Guerra Civil. El edificio Placa conmemorativa. Palacio de Liriaoriginal solo se conserva las fachadas. Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, abuelo del actual duque de Alba y padre de la conocida Cayetana Fitz-James Stuart decidió reconstruir el palacio según los planos del Edwin Lutyens. Se inició en 1948 y la finalizó su hija Cayetana tras la muerte de su padre en 1953. Al parecer está prometió a su padre antes de morir que conservaría el Palacio de Liria, cosa que cumplió convirtiéndolo en su residencia habitual, siempre que la duquesa se encontraba en Madrid. Una placa en la entrada del edificio recuerda y conmemora la reconstrucción del palacio.

El interior del Palacio de Liria atesora gran cantidad de obras de arte, tanto pinturas como esculturas y tapices pertenecientes a la Casa de Alba. Se realizan visitas guiadas gratuitas. Tan solo hay que solicitarlas por fax o e-mail y esperar pacientemente el turno asignado en una lista de espera que ronda los dos años.

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Santiago Bernabéu

Estadio Santiago Bernabéu

Situado en el Paseo de la Castellana haciendo esquina con la calle Concha Espina se encuentra
Terreno de juegoel Estadio Santiago Bernabéu, propiedad del club deportivo Real Madrid CF.

Durante los dos últimos años, ha sido el cuarto museo más visitado de Madrid, recibiendo más visitantes que lugares tan emblemáticos como el Zoo Acuarium, el Palacio de linares o el Museo Arqueológico.

El actual edificio se inauguró en 1947, pero no ha sido su única ubicación. El equipo Madrid Foot Ball Club se fundó en 1902, cuando accedió al trono Alfonso XIII pasó a denominarse Real Madrid CF, nombre que se ha mantenido hasta nuestros días, excepto el período que duró la Segunda República en que perdió la palabra “Real” pasando a su denominación original.

El equipo se inició jugando en un campo “prestado” junto a la Plaza de Toros, situada entonces donde ahora está el Palacio de los Deportes. Diez años después el club adquirió un campo propio más grande (unos 600 espectadores) en O’Donell. A principio de los años 20 se vendieron los terrenos para la construcción de viviendas y tras un breve paso por el velódromo de Ciudad Lineal el club compró terrenos en el barrio de Chamartín y se inició la construcción de un nuevo campo de futbol.

El autor de dicho campo fue el arquitecto José María Castell, antiguo jugador del equipo. Aunque el nombre oficial del campo fue “Campo del Real Madrid Fútbol Club” popularmente se le conocía como “Campo de Chamartín” tomando el nombre del barrio donde se encuentra y así ha pasado a la historia. Comentar que en aquellos tiempos el campo estaba situado a las afueras de la ciudad. Este campo tenía capacidad para más de 10.000 personas. Durante la Guerra Civil se convirtió en campo de prisioneros y a la finalización de la contienda estaba en muy mal estado. Se reformó y se amplió hasta 22.000 espectadores de capacidad.

En 1943 accedió a la presidencia del club, don Santiago Bernabéu que decidió derruir el viejo campo de fútbol y, tras adquirir terrenos adyacentes, mandó construir el “Nuevo Chamartín”. Los arquitectos fueron Muñoz Monasterio y Luis Alemany Soler. El estadio ocupa la manzana limitada por las calles Concha Espina, Padre Damián, Rafael Salgado y Paseo de la Castellana.

Se inauguró en 1947 con capacidad para 100.000 espectadores lo que le convirtió en el mejor campo de Europa y uno de los más modernos del mundo. Desde entonces ha sufrido varias remodelaciones y ampliaciones. La primera fue en 1954, se amplió el lateral para dar cabida a 125.000 espectadores lo que lo convirtió en el campo más grande de Europa después de Wembley. En 1957 fue el estadio mejor iluminado del mundo.

Con motivo de la celebración del Mundial de 1982 en España, se necesitó la adecuación del estadio a las normas de la FIFA. Dicha reforma la realizaron Manuel Salinas y los hermanos Alemany, hijos de uno de los dos arquitectos artífices del “Nuevo Chamartín”. Se instaló una marquesina que cubría la mayor parte del perímetro de los dos anfiteatros, lo que redujo la capacidad del estadio. Además se remodelaron la fachada, la zona de prensa, los vestuarios…

Exterior Santiago BernabéuA mediados de los años 80 la UEFA creó la normativa por la que se eliminaron las localidades de pie. Para compensar esta pérdida se acometió una nueva ampliación que se inició en los años 90. Dado que el estadio ya estaba plenamente integrado en el entramado urbano de Madrid, solo pudo crecer hacia arriba. Se creó un tercer anfiteatro al que se le dio acceso por 4 torres circulares situadas en las esquinas. La altura del estadio se duplicó. Se instalaron un circuito de tuberías subterráneas por las que circula agua caliente que impiden que se hiele el césped. Se mejoró el sistema de iluminación del campo.

La capacidad actual del estadio es de 81.044 espectadores.

En 2002 fue objeto de un ataque terrorista de ETA que no causó daños y en 2004, tuvo que ser evacuado durante el transcurso de un partido por un falso aviso de bomba realizado en nombre de la misma organización terrorista.

Santiago Bernabéu En 2014, el presidente Florentino Pérez anunció una nueva remodelación del estadio. El proyecto, de aspecto futurista, prevé la construcción de una cubierta de aspecto metálico que envolverá la fachada. En el interior, tendrá zona de ocio, tiendas, restaurantes y un aparcamiento subterráneo. Este proyecto, de momento, está paralizado en espera de estudio por parte de la comisión  europea.

Desde hace unos años el club organiza el “Tour del Bernabéu”. Tras un rato de esperar cola al sol (en verano no olvidarse del protector solar y una gorra), se accede al estadio para visitar el terreno de juego, los vestuarios, sala de prensa, la exhibición de los trofeos del club más laureado de España (aunque el Barça tiene más Copas del Rey). También tiene una pequeña zona dedicada a la sección de baloncesto. La visita finaliza en la tienda.

El club Atlético de Madrid también tiene una visita guiada por su estadio, el Vicente Calderón al igual que el FC Barcelona organiza lo propio para mostrar el Camp Nou.

El Estadio “Nuevo Chamartín” cambió de nombre por el actual en 1955, por decisión de sus socios. Cuando se produjo este cambio, don Santiago Bernabéu llevaba siendo presidente del club 12 años y continuó siéndolo 23 años más, hasta su muerte en 1978.

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El Faro de Moncloa

La torre conocida como Faro de Moncloa es un centro de comunicaciones que cumple las funciones de mirador. Desconozco de quién fue la idea de llamarlo faro, teniendo en cuenta que la costa más cercana está a más de 300 Km de distancia, no me parece la denominación ideal. Claro que, tampoco entiendo que en el madrileño barrio de Vallecas exista una “Cofradía marinera”, y ahí está. Pero esta es otra historia de la que quizás hable en otro momento.

Volviendo al tema de este post. El Faro de Moncloa se encuentra en la Ciudad Universitaria, muy cerca del Arco de la Victoria.

Se trata de un alto cilindro sobre el que se asienta una estructura circular semejante a un platillo volante. La altura total de la torre es de 110 metros, lo que lo sitúa entre las 15 edificaciones más altas de Madrid.

El Faro de Moncloa es obra de Salvador Pérez Arroyo, se inauguró en 1992 para conmemorar el nombramiento de Madrid como capital europea de la cultura de ese año. Se accedía al mirador por un ascensor panorámico, aunque también había una estrecha escalera metálica que asciende en espiral.

La torre se cerró al público en 2005, después de tan solo 13 años de funcionamiento. La razón fue por motivos de seguridad. Tras el incendio del edificio Windsor en febrero de ese año, se revisaron las normativas de seguridad y el Faro de Moncloa las incumplía. Ya había tenido algún problema previo, al poco de su inauguración se produjo un accidente, afortunadamente sin víctimas, al desprenderse algunas de las planchas metálicas de las partes más altas de la torre debido a un fuerte viento. También se comentaba que la escalera espiral producía pequeñas descargas a algunas personas por la electricidad estática que acumulaba.

Después de permanecer 10 años cerrado, el 23 de febrero de 2015, la alcaldesa Ana Botella, ha anunciado su intención de reabrir de nuevo el Faro de Moncloa. Aunque no hay una fecha concreta, la alcaldesa dijo que sería a finales de este mes de marzo.

Para su reapertura, ya se están realizando reformas de mejora. Se tiene previsto la apertura de una cafetería-restaurante en el mirador, como ya la hubo en sus inicios.

Mirador del Faro de MoncloaEl mirador se sitúa a unos 92 metros de altura lo que, unido a su forma circular permite al visitante una visión panorámica de la ciudad y su entorno.

Está previsto cobrar una entrada de 3 euros que incluyen una visita guiada de unos 15 minutos de duración y se accederá en grupos de 10 personas.

Según nos aproximamos caminando, de forma casi instintiva, vamos levantando la cabeza para hacernos a la idea de la altura real de la estructura pero, si miramos al suelo, aunque solo sea para descansar el cuello, veremos un tramo de la antigua línea de tranvía que en otros tiempos transitaba por la zona. Pasado y futuro conviven en ese punto.

Tuve ocasión de subir al Faro de Moncloa a principio de los años 90 y puedo decir que merece la pena. Tengo un serio problema con las alturas y pese a ello, cuando lo reabran volveré a subir. No recuerdo si entonces se pagaba algo por subir, lo que si  recuerdo son unas magníficas vistas de Madrid, de la Casa de Campo y de la sierra.

Esta vez, además, haré fotos.

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Iglesia de Jesús de Medinaceli

Iglesia de Jesús de Medinaceli

La iglesia de Jesús de Medinaceli está en la plaza de Jesús, en el barrio de las Letras. La imagen de Jesús de Medinaceli quizá sea la que más devoción despierta en los madrileños, incluso por delante de los santos patronos de la ciudad: San Isidro Labrador y la Virgen de la Almudena.

La actual basílica, terminada en 1930 es obra del arquitecto Jesús Carrasco-Muñoz Encina. Se sitúa en el solar donde estuvo el convento de los trinitarios descalzos, fundado en 1606, desde entonces y hasta 1930 fueron construidas y destruidas diferentes iglesias y conventos en ese mismo lugar.

Es un templo con planta de cruz latina de tres naves, siendo la central más alta y ancha que las laterales. La fachada está rematada por un frontón triangular y una cruz, se divide en dos cuerpos. En el superior, enmarcada por una serliana hay una gran vidriera con escenas de la vida de Jesús.

Pablo VI la declaró basílica menor en 1973.

Aunque el edificio no es arquitectónicamente llamativo, si lo es la talla que se venera en su interior. Se trata de una imagen de Jesús Nazareno, una escultura en madera del siglo XVII, realizada por la escuela sevillana de Juan de Mesa para el culto de los soldados españoles que estaban destacados en el norte de África. La figura del Nazareno fue atacada y casi destruida por el rey musulmán, Muley, y estuvo “cautiva” en Fez hasta que los monjes trinitarios la trajeron a España en 1682. Durante la Guerra Civil la imagen estuvo escondida para evitar su destrucción.

Se le conoce con el nombre de Jesús de Medinaceli por la gran devoción que le profesaban los Duques de Medinaceli, que están enterrados en una de las capillas de la iglesia.

El Cristo se puede ver en cualquier momento pero, son los primeros viernes de cada mes cuando se forman largas colas de fieles para acceder a besar el pie del Nazareno. Dice la tradición que tras el besapié hay que pedir, al menos, tres deseos de los cuales se cumplirá uno.

El primer viernes de marzo, la devoción por Jesús de Medinaceli llega a su punto álgido y los devotos guardan cola durante varios días para venerar su imagen. Ese día, la iglesia permanece abierta hasta las 12 de la noche para posibilitar el acceso a todos los fieles.

Hace más de treinta años tuve la ocasión de realizar esta peregrinación con mi madre durante varios viernes. Yo debía tener unos 8 o 10 años por lo que no recuerdo mucho, solo algunos retazos que llamaron mi atención. Recuerdo largas colas de fieles, algunos de ellos yendo de rodillas. La primera vez me llamó la atención que cuando se llega ante la imagen del Cristo, se le besa el pie. Tengo la estampa mental de un señor con un paño en la mano con el que limpiaba el pie del Nazareno después de cada beso. Lo que más llamó mi atención fue el pie del Cristo, era una especie de muñón de madera desgastada, sin forma alguna. Ahora, con el conocimiento que dan los años, sé que es el desgaste producido por tantos años de besos de los fieles y la consiguiente pasada de paño por encima hasta dejarlo pulido como un canto rodado.

Comentar que la procesión de Jesús de Medinaceli el día de Viernes Santo, es una de las procesiones de la Semana Santa madrileña que más fieles congrega.

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Ministerio de Asuntos Exteriores y cooperación

Palacio de Santa Cruz: Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación

El actual Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación es un edificio del siglo XVII construido para la función de cárcel. Fue la Cárcel de Corte.

Este edificio está situado en la plaza de la Provincia, junto a la plaza de Santa Cruz y muy cerca de la plaza Mayor. Fue mandado erigir por Felipe IV y, aunque se le ha atribuido la autoría a Juan Bautista Crescendi en realidad, es obra de Juan de Mora.

Portada palacio de Santa CruzSe trata de una construcción rectangular de dos alturas, realizado en ladrillo y piedra blanca. Interiormente, se estructura con dos patios cuadrados. Se cierra con una cubierta a dos aguas de pizarra negra. Rompe la horizontalidad de la estructura mediante torres en las esquinas coronadas por chapiteles. Es una fachada simétrica con una portada central destacada de piedra blanca. En ella se utiliza el orden clásico con un gran escudo labrado  bajo el frontón triangular que se corona con la escultura de un ángel.

La Cárcel de Corte se fue ampliando hacia atrás, según las necesidades de uso. En 1791, tras un incendio fue reconstruida por Juan de Villanueva, su proyecto respetó el estilo original.

En 1793 dejó de su función de cárcel  pasando a ser Palacio de Justicia y a principios del siglo XX se convirtió en Ministerio.

Tras la Guerra Civil el palacio de Santa Cruz se amplió con la adquisición de los terrenos del antiguo convento del Salvador, a espaldas de la primera construcción. El autor de esta ampliación fue Pedro Muguruza que siguió el modelo del edificio principal aunque con un solo patio central y con cuatro alturas.

El nombre de palacio de Santa Cruz, le viene de la vecina iglesia del mismo nombre y no deja de ser anecdótico. Al parecer, fue idea de un periodista durante la Segunda Guerra Mundial. En un artículo se refirió al entonces Ministerio de Asuntos Exteriores como Palacio de Santa Cruz para equipararlo a otros edificios de carácter político como “La Casa Blanca”, “Downing Street” o “Wilhelmstrasse” y desde ese momento pasó a tener esa denominación.

En 1996 el palacio de Santa Cruz fue declarado Bien de Interés Cultural.

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Edificio Metrópolis

El edificio Metrópolis por su belleza y situación es, probablemente, uno de los edificios más fotografiados de Madrid.

Está en la confluencia de la calle Alcalá con la calle Caballero de Gracia, justo en el arranque de la Gran Vía, lo que le hace parecer su primer edificio, aunque no es cierto.

La construcción del edificio Metrópolis se realizó en los solares que quedaron libres tras los derribos llevados a cabo para la realización del trazado del primer tramo de la Gran Vía. Se construyó para la compañía de seguros la Unión y el Fénix. Fue inaugurado en 1911 tras más de tres años de obras.

El edificio Metrópolis es obra de los arquitectos franceses Fèvrier, aunque lo finalizó el español Luis Esteve. Es de estilo ecléctico. Se articula en tres cuerpos, el inferior a modo de zócalo almohadillado, el central ocupa dos plantas y, en las fachadas de las calles Alcalá y Caballero de Gracia, en el tercer cuerpo hay una línea de mansardas.

Cúpula edificio MetrópolisEn la confluencia de ambas calles, los Fèvrier sitúan el elemento más característico del edificio, un bello torreón circular coronado por una cúpula de pizarra negra con decoración dorada. Sobre la cúpula una es cultura en bronce. El aspecto de la cúpula se asemeja al casco que utilizaban los bomberos franceses de la época y se le denomina cúpula «Pompier».

 

Torre del Edificio Metrópolis

La torre se articula, al igual que el resto del edificio, en tres cuerpos con zócalo en la parte baja. En el cuerpo central hay cuatro pares de columnas corintias con orden gigante, que sostienen un entablamento sobre el que se sitúa el tercer y último cuerpo. Aquí es donde se concentra la mayor parte de la decoración escultórica. Flanqueando los vanos hay cuatro esculturas que representan la Minería, la Industria la Agricultura y el comercio. En el arranque de la cúpula se puede admirar otro grupo escultórico obra de Mariano Benlliure.

En 1972 la compañía la Unión y el Fénix vendieron el edificio a la también aseguradora Metrópolis, actual propietaria. Los nuevos propietarios colocaron bajo el grupo escultórico de Benlliure, la cartelera con el nombre de la compañía y sustituyeron la escultura del Fénix, símbolo de la anterior compañía propietaria, por la Victoria Alada obra de Federico Coullaut Valera, que podemos admirar sobre la cúpula.

La escultura original se encuentra bastante próxima a su ubicación original, en el edificio de la Unión y el Fénix Español, en la calle Peligros esquina con la calle Alcalá.

Merece la pena admirar el edificio Metrópolis por la noche iluminado por más de 200 focos.

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Edificio del Banco de Bilbao

Cuadrigas en el cielo de Madrid

Si nos imaginamos caminando por las calles de Nueva York, nos vemos a nosotros mismos mirando hacia arriba, admirados por la altura y majestuosidad de sus edificios. Y, si realizamos ese mismo ejercicio mientras paseamos por las calles de Madrid, podremos encontrarnos con sorpresas tan monumentales como inesperadas.

Este es el caso que ocupa hoy parte del contenido de este post. Se trata de las cuadrigas que coronan el edificio de la antigua sede en Madrid del Banco de Bilbao.

A principios del siglo XX, los grandes bancos de la época advirtieron la importancia de tener una sede de su entidad en la capital. Este fue el caso del Banco de Bilbao, entre otros. Para ello seleccionó un solar en la calle Alcalá esquina con la calle Sevilla, entonces conocida como calle Ancha de los Peligros.

En 1920 se inició la construcción que finalizó en 1923. El solar es el mismo donde antes estaba el edificio que albergaba el famoso Café Suizo, célebre por sus tertulias y creador en su obrador del bollo que todavía conocemos en Madrid como suizo.

La elección de ese solar no fue aleatorio. Está frente al Palacio de la Equitativa, dónde en 1920 instaló su sede el Banco Español de Crédito, próximo a la casa de Tomás Allende, sede del Credit Lyonnais en la vecina plaza de Canalejas y muy cercano a la céntrica Puerta del Sol.

El arquitecto fue el bilbaíno Ricardo Bastida. Dada la situación esquinada del edificio, Bastida ideó una fachada curva para lo que necesitó un permiso especial del ayuntamiento.

Bastida diseñó y construyó una fachada monumental simétrica, flanqueada por dos torres con decoración escultórica. El edificio tiene seis alturas. Estructura la fachada en tres partes, dándole más importancia a la parte central. Para ello utiliza el orden gigante, con columnas jónicas que ocupan tres alturas de grandes ventanales, lo que unido a las torres laterales aporta monumentalidad al edificio.

Grupo escultórico BBVAEl escultor vasco Quintín de la Torre fue el autor de los cuatro atlantes de mármol que descansan sobre la balaustrada, así como de los escudos labrados situados entre los atlantes a los pies de los caballos. En uno de los escudos está esculpido el Oso y el Madroño, símbolo de la ciudad de Madrid.

Las torres están coronadas por el elemento escultórico que más caracteriza al edificio, diferenciándolo de los circundantes. Son dos cuadrigas tiradas por cuatro caballos cada una. El autor de la obra es el también bilbaíno Higinio Basterra.

Cuadrigas del BBVABasterra diseñó dos esculturas en bronce de más de doce toneladas cada una. Los caballos van al trote y las 16 patas delanteras sobresalen de la torre, quedando en el aire, sobre la acera. El artista sitúa a los aurigas, no dentro del carro, sino sobre él. Lo hace así para que los jinetes sean visibles desde el suelo.

Las cuadrigas son símbolo de fuerza y poder, que eran los valores que quería transmitir el Banco de Bilbao a quienes contemplaran el edificio.

Inicialmente, las cuadrigas eran doradas pero, durante la Guerra Civil, se decidió pintarlas de negro para que no fueran tan visibles y fáciles de localizar para la aviación e intentar evitar así los bombardeos. La capa de pintura negra se ha mantenido hasta hoy.

En los años 70, ante la necesidad de más espacio para las instalaciones, se adquirieron los solares colindantes. La ampliación estuvo a cargo de Pedro Bigador, quién alargó la fachada por la calle Sevilla manteniendo la estética original aunque, se perdió la simetría de la fachada.

Desde 1999, el edificio está considerado Bien de Interés Cultural.

Desde 2007 el edificio es propiedad de la inmobiliaria GMP que lo gestiona cómo locales de alquiler. Desde 2010 el edificio del Banco de Bilbao está arrendado por la Comunidad de Madrid ocupándose con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

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Plaza Mayor

Plaza Mayor

En el centro del centro, cerca de la Puerta del Sol, junto a la calle Mayor y próxima al Palacio Real y a la Colegiata de San isidro, está la Plaza Mayor.

El origen de la Plaza Mayor está en el siglo XVI, cuando se celebraba en ese punto el mercado de la villa medieval por estar en el cruce de los caminos de Toledo y Atocha. Entonces eran las afueras de la ciudad y se la conocía como plaza del arrabal.

A finales del siglo XVI, tras el nombramiento de Madrid como capital, Felipe II decidió la remodelación de la plaza, El encargado de la obra fue Juan de Herrera y se decidió que en la nueva plaza habría uniformidad en la altura, materiales constructivos y en el diseño de las fachadas. Las obras de la  Plaza Mayor las concluyó en 1619 de Gómez de Mora.

La Plaza Mayor ha sufrido numerosos incendios, tres de ellos importantes. El último fue en 1790 y destruyó gran parte de la plaza por ser la madera el elemento constructivo principal. Tras este incendio el encargado de la reconstrucción fue Juan de Villanueva, que decidió rebajar la altura de las casas a tres alturas y cerró las esquinas dando acceso a la plaza mediante arcos.

El acceso más conocido es el Arco de Cuchilleros, está en una de las esquinas y da paso a la calle del mismo nombre mediante una escalinata que salva un importante desnivel. A su salida, justo al lado del arco, se encuentra el más pintoresco de los muchos típicos mesones que hay en la zona: “Las Cuevas de Luis Candelas”. Si seguimos la calle, un poco más abajo, encontramos el restaurante más antiguo del mundo, según el libro Guinness, hablo de “Casa Botín”, ahora “Sobrinos de Botín”, fundado en 1725.

La Plaza Mayor, es rectangular, porticada, con 9 arcos de acceso. Bajo los pórticos hay numerosos bares y tiendas especializadas, muchas de ellas dedicadas a sellos y monedas. De hecho, todos los domingos y festivos se celebra un mercado de filatelia y numismática.

El edificio más antiguo de la Plaza Mayor se encuentra en el centro de la fachada norte. Es la
Casa de la Panadería
Casa de la Panadería. El nombre le viene porque, además de funcionar como almacén de trigo y harina, en su interior estuvo la Tahona de la Villa. Es obra de Diego Sillero que comenzó su construcción en 1590. Sillero siguió la sugerencia de Felipe II para que los soportales se hicieran de piedra y no de madera. El edificio es de tres plantas, cuatro en las torres que la flanquean y que están coronados por chapiteles de pizarra. Los vanos tienen balcones de hierro forjado. En  el centro  de la fachada, tallado  en piedra, está  el escudo de armas de Carlos II.  Las pinturas que decoran su fachada las realizó, en 1992, Carlos Franco. Son de tema mitológico.

Casa de la CarniceríaFrente a la Casa de la Panadería, está la Casa de la Carnicería, que cumplía precisamente esa función. En el incendio de 1631, se vio gravemente afectada, quedando su fachada destruida. La actual, es gemela de la Casa de la Panadería, manteniendo la homogeneidad del resto de la plaza.

Estatua de Felipe IIIEn el centro de la plaza, sobre un pedestal y rodeada de una reja, se encuentra la estatua ecuestre de Felipe III. La escultura es de 1616, de bronce, obra de Giambologna y Pietro Tacca. Fue un regalo del Gran Duque de Florencia y estuvo colocada en la Casa de Campo hasta que, a mediados del siglo XIX, la reina Isabel II decidió su traslado a la Plaza Mayor.

Existen muchas razones para visitar la Plaza Mayor, quizá la más conocida sea el mercadillo navideño que acoge, desde 1969, durante el mes de diciembre. La otra razón, que atrae a propios y extraños, y que no es excluyente de cualquier otro motivo, es: “el bocata de calamares”.

Bocadillo de calamares

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Oratorio del Caballero de Gracia

Paralelo a la Gran Vía, a medio camino entre Montera y Virgen de los Peligros, se encuentra el Oratorio del Caballero de Gracia.

Se trata de una pequeña iglesia (Oratorio) de estilo neoclásico y planta basilical, obra de Juan de Villanueva.

El Oratorio, regido por el Opus Dei, pertenece a la Asociación Eucarística del Caballero de Gracia. Este sacerdote modenés hizo honor al refrán: “Ser cocinero antes que fraile”. Jacobo de Grattia (conocido como Caballero de Gracia) se hizo sacerdote después de haber sido un libertino especulador inmobiliario. Fue al ordenarse cuando fundó la que inicialmente se conoció como Real, Antigua y Venerable Congregación de Indignos Esclavos del Santísimo Sacramento.

El Oratorio original, de 1654, se encontraba en un estado tan ruinoso a mitad del siglo XVIII que se hizo necesaria su rehabilitación. Juan de Villanueva presentó dos proyectos, siendo elegido el que supuso una nueva construcción del edificio.  Villanueva realizó el interior del Oratorio con no pocos problemas económicos, llegó a ser necesario que Carlos III aportara fondos de la recién creada Real Lotería Nacional.

En 1974 tras desavenencias entre la Asociación Eucarística y Juan de Villanueva, éste fue despedido, quedando a cargo de la obra Juan Pedro Arnal, que finalizó todo el Oratorio, a excepción de la fachada que a la calle Caballero de Gracia, que se realizó en 1830 por el arquitecto Custodio Teodoro Moreno, quién reformó el proyecto que ideó Villanueva para esta fachada.

Oratorio del Caballero de GraciaEl resultado final fue una fachada austera, con un cuerpo central retranqueado, flanqueado por dos columnas jónicas que sujetan un ancho entablamento en el que se sitúa el único elemento decorativo importante: un relieve en piedra de la Última Cena. A ambos lados de este cuerpo central hay hornacinas. Coronando la fachada se coloca
un frontón clásico, roto por un arco rebajado que enmarca un ventanal que permite la entrada de luz al templo.

Fachada del Oratorio a la Gran VíaLa fachada norte da directamente a la Gran Vía y, pese a su grandiosidad, vista a cierta distancia, es fácil pasar por delante de ella sin darnos cuenta. Entre 1989 y 1991 Javier Feduchi Benlliure realizó una modificación de la fachada norte del Oratorio. Creó un gran arco que nos permite ver el ábside y el exterior de la cúpula. Visto desde la acera de enfrente la imagen es la de un gran arco de triunfo del que sobresale un ábside.

La Gran Vía y el Oratorio del Caballero de Gracia están estrechamente relacionados. Por un lado, la realización de la Gran Vía a principios del siglo XX, supuso que el ábside del Oratorio tuviera que rehacerse ligeramente, al tiempo que se eliminaron la sacristía y otras dependencias eclesiásticas, como la vivienda de los sacerdotes. Y por otro, la existencia del Oratorio del Caballero de Gracia impidió que la Gran Vía tenga un trazado recto.

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Puerta del Sol

San Silvestre

Ya llegó, ya estamos a 31 de diciembre y el 2014 se acaba. Atrás quedan los malos momentos, los buenos nos los guardamos muy dentro.

Dentro de unas horas comenzará un nuevo año. En breve, tendremos por delante 365 días llenos de esperanza y alegría. Todos nos decimos: “este año será mi año”. Este año, por fin, tendremos suerte, salud, trabajo, amor, dinero…

Todo cambiará, a mejor por supuesto. En Madrid, el protagonista indiscutible de este cambio es, sin ninguna duda: La Puerta del Sol.

La Puerta del Sol es, el centro del centro. Mi abuela me decía que era el centro de España. Lo que sí es cierto, es que de La Puerta del Sol marca el inicio de las seis carreteras radiales españolas. El Km. 0 se halla a los pies del reloj que nos marcará, a muchos, el compás para comernos las “uvas de la suerte”.

Las campanadas de Nochevieja, las seguirán a pie de calle muchas personas. Pese al frío, en ocasiones la lluvia o incluso algún copo de nieve perdido, año tras año, se reúnen en esta plaza un puñado de valientes, con sus pelucas y los inefables matasuegras.

La mayor parte del público presente en Nochevieja varía cada año. Pero La Puerta del Sol también tiene su público fijo. Sin duda, la Real Casa de Correos, en cuya torre se encuentra la estrella de la noche: el reloj. Nunca falta la estatua de Carlos III, a caballo sobre su pedestal. Este año, después de varios de ausencia, asistirá desde sitio preferente, quizá el más carismático de todos: el Cartel Luminoso de Tío Pepe. Y por último, aunque no menos importante, citar a quien lo observa todo y a todos,  siempre discreta y tranquila: La Mariblanca.

Hoy es San Silvestre y, como dice el refrán: “Despídete de éste

¡Feliz Año Nuevo!

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Navidad en Madrid con niños

Existen muchas y diferentes opciones para entretener a los peques en Madrid, sea cual sea la época del año pero, en Navidad éstas se multiplican.
En mi anterior post, Madrid en Navidad, hablé de Belenes, iluminación y mercadillos navideños. Cualquiera de esas opciones es válida para los niños. El Navibús, autobús turístico que nos lleva a ver las luces de las calles, es gratuito para los menores de 7 años.

Un paseo por cualquier mercadillo navideño suele resultar agradable, a los chiquitines les llama la atención la cantidad de figuritas diferentes para adornar árboles de Navidad y Belenes y a los más mayores les encanta trastear entre pelucas, gafotas y demás artículos de broma.

Además en estas fechas, al igual que en otras ciudades, a Madrid llega el circo. Aunque no es un espectáculo navideño, suele ser en esta época cuando se fijan sus carpas en la capital.

Este mes de diciembre, Madrid dispone de tres espectáculos circenses diferentes. Uno es el espectáculo “Navidad en el Circo Price”, que se ofrecerá hasta el 11 de enero en el Teatro Circo Price. También hasta la misma fecha, junto al Centro Comercial Islazul, en el barrio de Carabanchel, se encuentra el Circo Quirós. Las navidades pasadas llevé a mi peque a ver su espectáculo y le encantó. El tercer circo instalado es el Circo de Fofito, estará situado en la Avenida de la Gavia en el Ensanche de Vallecas hasta el 18 de enero.

Muchos centros comerciales y grandes almacenes proponen sus propios espectáculos navideños. Tiene gran tradición Cortilandia, espectáculo que propone El Corte Inglés, en su centro de Sol desde 1979. Siempre ha tenido gran acogida entre los niños. Yo lo veía en mi infancia y ahora llevo a mi peque a que lo vea.

Una opción diferente para niños y mayores son las pistas de hielo. Excepto el Palacio de Hielo, que funciona todo el año, en fechas navideñas se sitúan diferentes pistas temporales al aire libre en las que poder patinar por un precio módico. Las primeras que se instalaron son las de la Plaza de Felipe II y de la Plaza de Callao. Además, hay otras como la de la Plaza de Soledad López Acosta próxima a la Gran vía, la de la Plaza de Oriente o la de Ciudad Lineal en el cruce de la calle Alcalá con la calle Arturo Soria.

El último gran evento, y el más importante para los niños es la Cabalgata de Reyes. La más grande y vistosa es la del centro de Madrid, financiada por el Ayuntamiento. El próximo 5 de enero la Cabalgata de Reyes comenzará a las 17:30 en la Plaza de San Juan de la Cruz y finalizará alrededor de las 20:45 en la Plaza de Cibeles. Esta Cabalgata suele tener tal afluencia de gente que, los expertos acuden con escaleras para subir a los niños y que puedan ver a sus Majestades de Oriente, aunque estén detrás. Yo, prefiero ver esta Cabalgata por la tele, que suelen retransmitirla, y asistir a la Cabalgata de Reyes de mi barrio.

Hasta antes de la crisis las diferentes Juntas Municipales de Distrito, organizaban las Carroza del Rey BaltasarCabalgatas de los diferentes barrios. En las navidades de 2011, algunas Juntas de Distrito,  suspendieron la Cabalgata sin previo aviso, echándole la culpa a la crisis. En 2012 y 2013, en alguno de esos barrios pudieron volver a organizar sus Cabalgatas de Reyes gracias a las aportaciones de los comerciantes y de de las Asociaciones de Vecinos de los barrios. Gracias a los vecinos, los niños de barrios como Villaverde y Hortaleza pudieron ver a los Reyes Magos en sus  brillantes carrozas.

Estas navidades, próximas a un año de elecciones, al parecer ser se ha acabado la crisis, y la Junta Municipal de Distrito de Villaverde, ya ha anunciado que vuelve a organizar la Cabalgata de Reyes.

Dos consejos breves: mantened vigilados a los niños, estos días hay mucha gente por las calle y es fácil que se despisten y, sobre todo, cuidado con los carteristas y ladronzuelos que suelen «hacer su agosto» en Navidad.

¡Felices Fiestas!

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Madrid en Navidad

Madrid en Navidad

Madrid es una ciudad interesante y  bonita en cualquier momento del año pero, es en Navidad cuando está realmente preciosa.

Podría decirse que brilla con luz propia aunque, hay que reconocer que ayuda mucho la iluminación navideña instalada en calles y edificios principales, junto con las cadenetas de luces que adornan los árboles de bulevares y plazas. Desde el ayuntamiento informan de que son luces de tecnología LED de bajo consumo, para conseguir eficiencia energética.

Se puede pasear por Madrid, actividad muy recomendable, y disfrutar de su iluminación que se enciende a las 6 de la tarde. Pero para quienes, por la razón que sea, caminar no les resulte una buena opción, existe el ya conocido “Navibús”. Se trata de un autobús turístico que en un trayecto de unos 40 minutos, hace un recorrido por calles de la capital con diferentes estilos de iluminación. El Navibús funcionará hasta el 6 de enero, excepto los días 24 y 31 de diciembre y el día 5 de enero.

Árbol de Navidad en la Puerta del SolTambién conviene mencionar la gran cantidad de árboles de Navidad que decoran céntricas plazas de Madrid. Tradicionalmente eran abetos naturales, enormes, en el caso del que se ponía en la Puerta del Sol pero, de unos años a esta parte han sido sustituidos por árboles luminosos. Quizá esta opción sea más ecológica que el abeto tradicional pero, a mí personalmente, no me gusta. Cuando oscurece y se encienden, sÍ que pudieran parecer árboles Interior encendidoiluminados pero, durante el día, tan solo son grandes armazones metálicos de forma cónica. El enorme árbol luminoso que decora la Puerta del Sol, tiene un pasillo central por el que se puede transitar y, si miras hacia arriba, se ve una bonita imagen.

Cerca de la Puerta del Sol, en la Plaza Mayor, se coloca desde hace unos 150 años, un mercadillo navideño. Durante el mes de diciembre, la Plaza Mayor se llena de casetas de venta de motivos navideños y de artículos de broma además de, venta de árboles de Navidad, musgo y corcho para los Belenes. Este mercadillo no es el único de la ciudad pero, sí que es el de mayor tradición y probablemente el más antiguo de Madrid.

En mi época de estudiante era tradición, el día que nos daban las vacaciones de Navidad, quedar en la Plaza Mayor para, desde allí “ir de mesones” a la Cava Baja a celebrar con los compañeros la Navidad. Posteriormente, esta costumbre fue enajenándose hasta llegar a causar tales destrozos en la Plaza, que se decidió prohibir el acceso de los estudiantes a la Plaza Mayor en dicha fecha.

Además de los puestos del mercadillo navideño, en la Plaza Mayor podemos admirar un Belén, no es el único de la ciudad pero este, por su ubicación, bajo los soportales de la Plaza, no tiene horario de visita y, por supuesto, es gratuito.

En la Puerta del Sol, en la Real Casa de Correos podemos ver otro Belén. Tiene más de 500 piezas, el montaje lo ha realizado la Asociación de Belenistas de Madrid y han recreado la ciudad de Toledo como homenaje a El Greco.

En el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, se expone el Belén de los Duques de Cardona. Es un Belén napolitano del siglo XVIII consta de unas 200 figuras y llevaba sin exponerse más de 60 años. Se muestra tras un cristal, estará expuesto hasta el 1 de febrero y la entrada cuesta 2 €.

Prácticamente, en todas las iglesias de todos los barrios de Madrid hay expuesto un Belén. Obviamente, no tienen todos ni el mismo tamaño, ni el mismo valor artístico. Alguno de los más destacados son:

  • Belén de la Iglesia de San Ginés, en la calle Arenal. Es un Belén barroco sevillano. La figura de la Virgen es del siglo XVIII.
  • Belén de la Iglesia de Jesús de Medinaceli. Es un nacimiento con figuras de tamaño natural. La Iglesia se encuentra en la Plaza de Jesús.

El día 30 de diciembre a medianoche, se hace el ensayo de las 12 campanadas en la Puerta del Sol. Cada vez se hace más popular. A muchos de los asistentes el ensayo o “pre uvas” les ofrece la oportunidad de tomar las uvas con los amigos el día 30 y volver a hacerlo el 31 con la familia. El 1 de enero se suele comenzar desayunando chocolate con churros, tiene gran tradición y renombre la Chocolatería de San Ginés, situada en el callejón del mismo nombre.

Otro evento tradicional es la celebración de la “San Silvestre Vallecana” el día 31 de diciembre (si miramos un santoral veremos que San Silvestre es el santo del día). Es una carrera de 10 km que se celebra desde 1964. La carrera popular comienza a las 17:30 en la calle Concha Espina y finaliza en la confluencia de las calles Payaso Fofó y Candilejas en el barrio de Vallecas. Es una carrera multitudinaria. La carrera Internacional, en la que corren corredores de renombre, comienza a las 20:00 horas en el mismo sitio y finaliza en el Estadio fútbol de fútbol de Vallecas.

Aunque el ambiente navideño se empieza a respirar desde principios de diciembre con el encendido de iluminación y la apertura de los mercadillos navideños, lo que realmente marca el inicio de la Navidad es, sin lugar a dudas, el sorteo de la lotería del 22 de diciembre. El final de la Navidad es el momento que más ilusiona a los niños, la llegada de los Reyes Magos el 6 de enero. Pero de ello hablaré en mi próximo artículo.

Para mis lectores de fuera de España me gustaría explicar alguna de nuestras tradiciones. Una de ellas es la celebración de la Nochevieja. En España la noche del 31 de diciembre se toman 12 uvas, una por cada campanada de medianoche. En Madrid y en la mayor parte del país, las campanadas que marcan el ritmo de las 12 uvas son las del reloj de la Real Casa de Correos en la Puerta del Sol. El comerse las 12 uvas nos traerá suerte en el año que va a comenzar.

La segunda tradición a la que hago mención, es la llegada de los Reyes Magos la noche entre el 5 y el 6 de enero. Esa noche los Reyes Magos traerán juguetes para todos los niños que se hayan portado bien, si no les dejará carbón. El 5 de enero es el día que mejor se portan todos los niños de España. La Cabalgata de Reyes, que se celebra la tarde del 5 de enero, es un desfile de carrozas de luces con personajes infantiles lanzando caramelos. En las últimas tres carrozas van los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar.

Quisiera finalizar con un consejo: si se visita el centro de Madrid en estos días, lo mejor es hacerlo en transporte público. Circular en coche privado es complicado por la cantidad de coches y personas que transitan por las calles y encontrar una plaza de aparcamiento es realmente difícil.

¡Feliz Navidad!

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Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid

Palacio de los Deportes

El Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, actualmente Barclaycard Center, ocupa la manzana limitada por las calles Goya, Fuente del Berro, Jorge Juan y Plaza de Felipe II. La dirección del Palacio de los Deportes es Plaza de Felipe II s/n, aunque entre esta plaza y el propio edificio está  la semipeatonal calle Lombia.

El Palacio de los Deportes se construyó a mediados del siglo XX en el mismo solar donde estuvo situada la antigua Plaza de Toros. En 1934, tras la inauguración de la Monumental de las Ventas, la Plaza de Toros de Goya fue derribada, aunque con el estallido de la Guerra y la posterior penuria de la posguerra el solar estuvo vacío hasta que en los años 50 se inició la construcción del pabellón polideportivo.

Se inauguró en 1960. El proyecto original era de un edificio circular de hormigón armado con una cubierta metálica. Se concibió para que pudiera dedicarse a diferentes deportes y dependiendo de cual se celebrara, podía variar su aforo entre los 10 y los 16 mil espectadores.

La primera ampliación que tuvo el Palacio de los Deportes fue en 1969 para incluir en él pistas de baloncesto, hockey, ciclismo y atletismo.

Desde 1985 pertenece a la Comunidad de Madrid, que lo gestiona y le aporta el apellido: Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid. En 2001 sufrió un incendio que prácticamente lo destruyó.

Fachada calle Fuente del BerroLa Comunidad de Madrid decidió construir otro en el mismo lugar aprovechando del anterior lo que fuera posible. Tan solo fue aprovechable parte de la estructura de las fachadas de la calle Fuente del Berro y de la Plaza de Felipe II.

 

Fachada calle Goya

En la nueva construcción se amplió el fondo norte, fachada de la calle Goya. Dicha ampliación es visible en el exterior. Desde la calle Goya se aprecia un enorme saliente, que necesitó de numerosos estudios arquitectónicos y licencias hasta que se encontró un proyecto viable y seguro.

El nuevo Palacio de los Deportes se inauguró en 2005. Su capacidad oscila entre los 16.000 y los 3.000 espectadores dependiendo de la necesidad del evento a celebrar. Este pabellón multiusos no solo es de utilidad deportiva, en él también se celebran conciertos, diferentes espectáculos y ferias.

Desde el 1 de septiembre de 2014 se llama Barclaycard Center, el contrato de patrocinio  con el banco Barclays es hasta 2023. Inicialmente, se comunicó que se llamaría Barclaycard Arena, pero, tras la desgracia ocurrida en el Madrid Arena en la fiesta de Halloween en la que murieron cinco jóvenes, se decidió cambiar la palabra Arena por Center. Ambos términos están muy extendidos y ligados a otros pabellones, como el O2 de Londres o el Staples Center de Los Ángeles.

Actualmente, el Palacio de los Deportes o Barclaycard Center es sede de los equipos de baloncesto del Real Madrid y del Estudiantes. Ambos equipos ya tuvieron aquí su casa antes del incendio. Concretamente, el Real Madrid entre 1986 y 1998 y el Estudiantes desde 1987 hasta el incendio de 2001.

Tampoco es nueva su dedicación a eventos no deportivos. En los años 70 y 80, he asistido a espectáculos de circo y conciertos en el antiguo Palacio de los Deportes.

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Palacio de la Equitativa

Palacio de la Equitativa

El Palacio de la Equitativa, más conocido como Edificio del Banco Español de Crédito, es obra del arquitecto José Grasés Riera. Se construyó entre 1882 y 1891 y está situado en la calle Alcalá esquina con la calle Sevilla.

La sociedad de seguros norteamericana “La Equitativa” compró cuatro solares en el tramo de la calle Alcalá, que en ese momento era el centro financiero de la ciudad, para la construcción de la sede de su empresa en Madrid.

Además de sede de la aseguradora, el edificio tuvo viviendas, el propio arquitecto vivió en la planta superior del edificio. También fue sede de la embajada de Japón, del Casino de Madrid y del Círculo de Bellas Artes, antes de que estas dos últimas entidades tuviesen sus propios edificios, ambos situados en la misma calle Alcalá.

El Palacio de la Equitativa, visto desde la calle Alcalá, se asemeja a la proa de un barco. Es un edificio de planta triangular de estilo ecléctico, cuya ornamentación aporta gran monumentalidad.

Torre Palacio de la EquitativaGrasés aprovecha el triángulo de la planta para construir en la confluencia de las calles Sevilla y Alcalá un chaflán cilíndrico, a modo de torreón, coronado por un  cuerpo con un reloj sujeto por dos figuras de bronce dorado y un mirador de forja coronado por una cúpula de cobre.

El arquitecto destaca la planta principal del edificio con un balcón corrido con una balaustrada que apoya en ménsulas con forma de cabeza de elefante.

Ménsula de elefante. Palacio de la EquitativaEn 1920 el edificio para a ser propiedad del Banco Español de Crédito, el arquitecto Joaquín Saldaña es el encargado de realizar las reformas necesarias para su nuevo uso y es, en ese momento, cuando se coloca la placa con el nombre del banco bajo el arco ciego situado entre las dos columnas del cuerpo cilíndrico de la esquina. Anteriormente, en esa hornacina había una escultura, atribuida al escultor alemán A. Knipp, aunque en realidad es obra del austriaco Viktor Pilgner, que representaba “La protección a la infancia”. Actualmente, este grupo escultórico está en la Plaza Campillo del Nuevo Mundo, próxima al Rastro. De esta época, es también la rejería de las ventanas de la planta baja y el patio interior de operaciones.

A fecha 8 de noviembre de 2014, este es el aspecto que presenta el Palacio de la Equitativa. Palacio de la Equitativa. 8-11-14Tras varios años de estar cerrado y vacío el edificio del Banco Español de Crédito, así como los vecinos de la manzana de Canalejas, han sido adquiridos para la construcción de un hotel de lujo. Para ello se han apuntalado las fachadas y se ha procedido al vaciado interior. El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), consiguió que se incluyera el patio de operaciones como Bien de Interés Cultural, por lo que debería ser protegido y conservado en la reforma pero, visto desde fuera, da la impresión de que lo único que se mantiene intacto son las fachadas. Cuando finalicen las obras se sabrá que se ha conservado realmente de éste y los demás edificios implicados.

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Congreso de los Diputados

Congreso de los Diputados

En la Carrera de San Jerónimo frente a la Plaza de las Cortes se encuentra el Congreso de los Diputados. Es un edificio de mitad del siglo XIX construido Pascual y Colomer en el solar del antiguo convento del Espíritu Santo. A lo largo del siglo XX el Congreso se ha ido ampliando con la adquisición de los solares de alrededor.

En 1843, la reina Isabel II puso la primera piedra del edificio y en 1850 se concluyó la construcción del edificio del Congreso de los Diputados o Parlamento. Durante esos siete años, que duró la construcción, los diputados se reunieron en el Salón de Baile del Teatro Real.

Pascual y Colomer diseña un edificio que se corresponde con la función que va a desempeñar. El Congreso de los Diputados es un edificio de estilo neoclásico, de dos plantas, la primera con sillares almohadillados.

Entrada del CongresoEl arquitecto diseña una entrada monumental, al estilo de un templo clásico. Se accede por una escalinata que conduce a un pórtico con columnas corintias que sujetan un entablamento coronado por un frontón triangular esculpido. En los bajorrelieves del frontón se representa a España con una alegoría de la Ley y es obra del escultor Ponciano Ponzano.

La puerta de entrada es de bronce y solo se accede por ella al Parlamento cuando el Rey hace la solemne apertura de sesiones y cuando el Congreso realiza las “jornadas de puertas abiertas”, que en este 2014 serán los días 3 y 4 de diciembre.

León de las CortesUno de los elementos más característicos del Congreso de los Diputados son los leones de bronce que franquean la entrada. Son posteriores a la construcción del edificio, datan de 1866 y están realizados con el bronce de dos cañones requisados al enemigo en la Guerra de África.

Inicialmente, Pascual y Colomer no incluyó en su diseño a los leones, sino dos enormes farolas que fueron quitadas porque no gustaron en su época. Tras su retirada, se encargó a Ponzano unos leones que se realizaron en yeso pintado por falta de presupuesto. El clima los deterioró mucho y, al año siguiente se quitaron para sustituirlos por otros de pequeño tamaño esculpidos en piedra por José Bellver.

Debido a su tamaño, estas esculturas no daban el aspecto de la imponente fiereza que se esperaba y fue cuando, tras la obtención de los cañones enemigos se pensó en darles uso para la realización de los leones de las Cortes. El encargado de su realización fue nuevamente, Ponciano Ponzano que los fundió en Sevilla.

Se les bautizó popularmente como Daoíz y Velarde en honor a los héroes de la Guerra de Independencia.

Merece la pena guardar cola en la “jornada de puertas abiertas” del Congreso de los Diputados, para poder admirar su interior y las obras de arte que alberga, tanto de pintura como de escultura y mobiliario. Curiosamente, lo que más suele llamar la atención a los visitantes del Congreso, suele ser la marca de los disparos, hechos el 23F por Tejero, en el techo del hemiciclo y la falta de “atributos” de uno de los leones de la puerta.

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Casa de la Villa

Casa de la Villa

La Casa de la Villa es el edificio más antiguo de la Plaza de la Villa. Data del siglo XVII. Se levanta en el solar del antiguo palacio del I Marqués de Vallecerrato.

El proyecto es obra de Gómez de Mora, a su muerte le sucede en la construcción José de Villarreal y a la de éste, Teodoro de Ardemans y José del Olmo. Fue inaugurado en 1692,

El edificio debía cumplir dos funciones, ser sede de las reuniones del concejo (Ayuntamiento) y ser Cárcel de la Villa. Por este motivo, la fachada tiene dos puertas de acceso que separaban ambas funciones.

Apenas cumplió su función de cárcel dado que se construyó, en la misma época, el Palacio de Santa Cruz (cárcel de corte). Sin embargo, su función de ayuntamiento, se ha mantenido hasta el año 2008 cuando el cabildo se trasladó al Palacio de Comunicaciones en la Plaza de Cibeles. Actualmente, se utiliza solo para determinados eventos oficiales.

Casa de la VillaArquitectónicamente es un edificio de planta rectangular, con torres en las esquinas. Construido en piedra blanca y ladrillo rojo con cubierta de pizarra y chapiteles en las torres. Es un edificio de estilo renacentista, los vanos de la planta principal están coronados con frontones rectangulares de piedra y remarcados con balcones. Las ventanas están separadas por pilastras también en piedra que aportan verticalidad al conjunto.

Destacan las fachadas de las dos puertas de acceso colocando arcos sobre el dintel y encima, escudos esculpidos en piedra. La heráldica es también el elemento decorativo de las torres.

Pasaje en Casa de la VillaHa sufrido varias reformas; a finales del siglo XVIII, Juan de Villanueva añadió la galería de columnas que da a la calle Mayor. En 1960 Luis Bellido unió la Casa de la Villa con la Casa de Cisneros mediante un pasadizo que consigue mantener la estética de la plaza. 60 años más tarde se devuelve la imagen original del edificio con otra reforma.

El reloj situado en la torre que hace esquina con la calle Mayor, pertenecía a la Iglesia del Salvador, lugar de reunión del Concejo antes de la construcción de la Casa de la Villa.

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Casino de Madrid

Casino de Madrid

En contra de lo que nos sugiere su nombre, el Casino de Madrid no es un lugar de juegos recreativos y apuestas, sino un club social.

Los fundadores de la sociedad utilizaron la palabra “Casino” para evitar cualquier significación política.  En su nacimiento se le puede considerar un ateneo liberal, abierto a todas las ideologías, un lugar de esparcimiento para las clases altas.

Resumiendo, el Casino de Madrid está más en consonancia con el “Reform Club” londinense, donde Phileas Fogg hizo su apuesta de conseguir dar la Vuelta al mundo en 80 días, que con los locales amueblados con tragaperras, ruletas y mesas de juego.

Inicialmente, los tertulianos fundadores se reunían en un café situado en la esquina que ahora ocupa el Teatro Español en la Plaza de Santa Ana. Tras ocupar diferentes locales, según se ampliaba el número de socios, en 1902 se acuerda en sesión el traslado de la “sociedad casinista” a un edificio propio. Para ello, se compran los solares de los números 13 y 15 de la calle Alcalá y los números 20 y 22 de la calle Aduana.

Para su construcción se convocó un concurso en el que se fijan las normas en relación a las necesidades que debe cubrir, por ejemplo el número de salones, el espacio reservado para socios, salones de esparcimiento…El concurso queda desierto y aunque el proyecto está firmado por el arquitecto Luis Esteve, el proyecto es, en realidad, una fusión de proyectos de diferentes arquitectos. El resultado es un edificio de estilo ecléctico.

El edificio del Casino de Madrid fue financiado por los propios socios, que tuvieron que realizar un importante desembolso.

En 1910 se concluyó el edificio, aunque se continuaron obras de mejoras después de su inauguración. Con la construcción del edificio, el número de socios se duplica. Del mismo modo, se modernizan las prestaciones. Se incluyen servicios de restaurante, de coche. Se comienzan a servir cócteles y whisky. El Casino de Madrid, vivía entonces su momento de mayor esplendor.

Durante la Segunda República el Casino fue cerrado y se incautaron sus bienes y durante la Guerra Civil fue reconvertido en Hospital de Sangre, igual que otros edificios como el Hotel Palace. Tras acabar la Guerra, el Casino de Madrid fue recuperando paulatinamente su actividad, aunque no su esplendor al tiempo que va disminuyendo su número de socios.

Actualmente, su gestión económica no depende tan solo de la cuota de los socios. Además, sus salones se prestan para rodajes de películas y spots televisivos.  A través de una empresa concesionaria se alquilan algunas dependencias para conferencias, cenas de gala… En su interior, se encuentra el restaurante “La Terraza del Casino” con Paco Roncero como jefe de cocina y Ferrán Adrià como asesor gastronómico.

Exteriormente, el Casino de Madrid es muy llamativo y original con un estilo ecléctico. Está Cornisa del Casino de Madridestructurado en tres partes. El cuerpo inferior sitúa, sobre un zócalo unificador, una fila de ventanas con balaustrada. Sobre estás se localiza la planta principal, separado visualmente del piso bajo mediante balcón corrido  apoyado sobre ménsulas. Además, se resalta su importancia mediante altas arcadas de medio punto con decoración escultórica y separada por columnas de fuste liso. Sobre la arcada apoya una pequeña cornisa y sobre esta, otra fila de vanos separados por pilastras. Encima se sitúa un entablamento decorado sobre el que apoya una gran cornisa abalaustrada rematada por farolas de hierro forjado sobre pilares. Esta balaustrada es el cerramiento de una terraza.

"Torre" del Casino de MadridLas cornisas y el balcón corrido marcan una horizontalidad que se rompe con dos elementos,
uno son los altos arcos de la planta noble y el otro elemento es el tratamiento que se le da a la puerta de acceso. Aunque no rompe con la estructura y decoración del resto de la fachada, esta parte se resalta enmarcándola con una fila de sillares a cada lado. El vano situado sobre el arco de la planta principal, es más grande, con dos pilares  que dividen el hueco en tres partes, siendo el central el doble de ancho que los laterales. Sobre la cornisa superior, en vez de terraza, se añade un tercer cuerpo, a modo de torre, con forma de arco de medio punto en cuyo interior se sitúan dos pisos de ventas con balaustrada y coronado el conjunto con un escudo. Esta torre aporta ligereza al conjunto del edificio.

La decoración escultórica es obra de Ángel García Díaz.

Respecto al interior, existen numerosas obras de arte de diferentes artistas pero están reservadas a los ojos de los socios aunque, se puede hacer una visita virtual por sus salones desde la web del Casino: www.casinodemadrid.es.

Desde 1993, el edificio del Casino de Madrid, está declarado Monumento de Interés Cultural.

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Real Casa de Correos

Real Casa de Correos

La Real Casa de Correos se encuentra en la Puerta del Sol, frente al luminoso de Tío Pepe. Se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII y es el edificio más antiguo que existe hoy en la Puerta del Sol.

Durante el reinado de Fernando VI, el servicio de correos pasó a depender del Estado y el rey le encargó a Ventura Rodríguez, un edificio para tal efecto. Tras la muerte de Fernando VI y con la llegada al trono de Carlos III, esté reasigno las obras al arquitecto francés Jaime Marquet, que lo finalizó en 1768.

Tras el motín de Esquilache, sucedido dos años antes de la finalización del edificio, el conde de Aranda le encontró una utilidad militar al edificio, dada su localización céntrica y, destinó un cuerpo de guardia permanente.

En 1847 la Real Casa de Correos se reacondicionó para pasar a convertirse en el Ministerio de Gobernación aunque, en la planta baja, todavía funcionaba como oficina central de correos.

La Real Casa de Correos ha sido testigo del levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas napoleónicas, en su balcón ondeó la bandera republicana tras la proclamación de la Segunda República y desde su interior se declaró el “estado de guerra” al comienzo de la Guerra Civil Española.

Existía una galería subterránea que comunicaba con el edificio de Telefónica en Gran Vía, lo que permitió el paso de comunicaciones de forma rápida y segura durante la Guerra Civil entre el centro de comunicaciones (Telefónica) y el Ministerio de Gobernación (Real Casa de Correos). Actualmente, desconozco el estado de dicha galería.

En 1940, en plena dictadura de Franco la Real Casa de Correos se utilizó como jefatura de policía pasando a convertirse en la Dirección General de Seguridad. Sus sótanos se convirtieron en calabozos dónde se detenían, interrogaban y, en muchos casos, torturaba a “enemigos del régimen”.

Con la llegada de la democracia, el edificio fue comprado por la Comunidad de Madrid y desde 1998 es la sede de la Presidencia de la Comunidad, tras la consiguiente reforma interna para su nuevo uso.

Torre del relojSi por algo es conocida la Real Casa de Correos, es por el reloj de su torre. A ritmo de sus campanadas nos tomamos las 12 uvas de la suerte, para celebrar la llegada del Año Nuevo,
desde 1909 en la ciudad de Madrid y desde 1962 las campanadas son televisadas para todo el país.

El actual reloj data de 1866, construido por el relojero José Rodríguez Losada. Hasta esa fecha y desde 1856 existía otro reloj, fabricado por Tomás de Miguel, con tres esferas y tan inexacto que a veces cada esfera marcaba una hora diferente. Con el reloj de Losada este problema se solucionó. Antes de este problemático reloj, hubo otro procedente de la Iglesia del Buen Suceso tras su derribo en 1854.
Fachada Real Casa de CorreosLa Real Casa de Correos es un edificio rectangular, con cuatro fachadas de estilo clásico construidas con ladrillo rojo y piedra caliza blanca. El edificio está formado por zócalo, piso bajo, entreplanta y planta principal remarcada por balcones. Se destaca la fachada mediante un gran vano de acceso de medio punto, con un medallón como clave, que ocupa piso bajo y entreplanta y un balcón corrido en el piso principal. Se corona con un frontón triangular con esculturas y un escudo real en el centro. El edificio se remata con la torre del reloj que se construyó para la ubicación del mismo. Esta torre tuvo que ser modificada para colocar la bola del reloj actual. En 1900 la torre ya estaba tal y como hoy la conocemos.

En la fachada podemos ver dos placas conmemorativas, una dedicada a los héroes del 2 de mayo de 1808 y la otra dedicada a las víctimas del 11 de marzo de 2004 y a quienes colaboraron para ayudar.

Placa del Kilómetro CeroOtro elemento muy conocido, aunque situado fuera de la Real Casa de Correos, concretamente delante de la puerta de acceso, es la placa del Kilómetro Cero. Se colocó en 1950 para representar las seis carreteras radiales que parten de Madrid. La placa actual se colocó en 2009 para sustituir a la original por el mal estado en el que se encontraba.

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Hotel Palace

Hotel Palace

El hotel Palace es uno de los hoteles más lujosos de Madrid. Situado en la Carrera de San Jerónimo, esquina con la conocida como Plaza de Neptuno (Plaza de Cánovas del Castillo), muy cerca del Congreso de los Diputados y en diagonal con el hotel Ritz.

El edificio se inauguró en 1912. Su diseño está inspirado en los hoteles parisinos de su época. Aunque tiene un estilo ecléctico predomina la estética clasicista. Se divide en tres cuerpos:

  • Basamento, realizado en piedra
  • Cuerpo intermedio, con cuatro plantas de ventanas, que marcan rompe la horizontalidad del edificio mediante miradores y balcones. Una quinta planta, tratado como remate a modo de friso con decoración de guirnaldas entre las ventanas.
  • Remate del edificio, realizado en pizarra gris que contrasta con la piedra clara del resto del edificio. Este tercer cuerpo tiene una gran verticalidad tratado como una mansarda francesa.

En las esquinas del edificio se sitúan cuerpos semicirculares coronados por cúpulas, excepto en la entrada al hotel que hace chaflán.

El establecimiento supuso un hito de modernidad en el Madrid de principios del siglo XX. Se construyó a instancias de Alfonso XIII, que quiso dotar a la ciudad de unos alojamientos de lujo de los que carecía.

El hotel Palace con sus casi 500 habitaciones, fue el más grande de Europa cuando se construyó. Para conseguir ese lujo deseado, se le dotó con las últimas novedades y servicios. Las habitaciones disponían de teléfono e interfonos para comunicar con recepción. Lo más novedoso fue que cada habitación disponía de inodoro. Esto fue una mejora importante, respecto al hotel Ritz, inaugurado dos años antes y que tenía el baño compartido para varias habitaciones.

La construcción del hotel Palace supuso la utilización de innovaciones constructivas. La mayor novedad fue la utilización, por primera vez, del hormigón armado que permitió la realización de todo el edificio en tan solo año y medio. Además, fue necesario traer del extranjero obreros especializados para las obras de ingeniería, instalación de ascensores…

Entrada al Hotel PalaceOtro elemento que supuso un elemento de cambio fue la situación de la entrada al hotel. Está situada en un chaflán que da a la Plaza de las Cortes. Lo habitual era colocar la entrada en algún eje de simetría del edificio. En el hotel Palace la entrada está remarcada por una marquesina. El acceso al hotel se realiza mediante dos tramos de escalera. El primer tramo da paso a la recepción y el segundo tramo al vestíbulo de distribución. Desde él se llega, directamente, al llamado “Jardín de Invierno”. Este es un salón central, estilo Art Nouveau, cubierto por una cúpula con vidrieras.

Durante las dos Guerras Mundiales, dada la neutralidad de España en ambos conflictos, el hotel Palace dio alojamiento a numerosas personalidades de la burguesía europea además de a hombres de negocios.

En el transcurso de la Guerra Civil, el Hotel Palace tuvo diferentes y variados usos. Fue embajada de la Unión Soviética en Madrid durante un breve periodo de tiempo para terminar convertido en Hospital

En los bajos del hotel siempre ha habido locales comerciales. En su momento fueron famosos la cervecería “Brasserie” con cervezas de importación, el salón de té “The de Palace” o el Rector`s Club, famoso local de Jazz de su época. Actualmente, hay un Starbucks y un VIPS.

Desde su inauguración en 1912, el hotel ha dado alojamiento a importantes personalidades de todos los ámbitos, desde políticos y miembros de la realeza a escritores pasando por toreros y escritores. Recientemente, fue alojamiento de la selección de  Estados Unidos durante su participación en el último mundial de baloncesto celebrado en Madrid.

Desde finales de los años 90 del pasado siglo, el hotel Palace forma parte de la cadena hotelera Westin, anteriormente desde su construcción ha estado en manos de la familia de origen belga Marquet.

En sus más de 100 años de historia el hotel ha pasado por periodos de mayor o menor esplendor pero, siempre ha estado ligado al lujo y la elegancia. El edificio está declarado Bien de Interés Cultural.

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Plaza de la Villa

Plaza de la Villa

Bajando por la calle Mayor, más o menos a medio camino entre la Puerta del Sol y la calle Bailén, nos encontramos en el lado izquierdo una plaza que nos traslada a otra época.

Se trata de la Plaza de la Villa y se la conoce con ese nombre desde el siglo XV, cuando Enrique IV de Castilla concedió a Madrid el título de Noble y Leal Villa. Antes de este reconocimiento se la denominaba Plaza del Salvador.

Durante la Edad Media fue una zona muy importante ya que se encontraba, aproximadamente, a la misma distancia de la Puerta de Guadalajara que de la Puerta de la Vega.

A la Plaza de la Villa van a dar tres calles, con un trazado irregular heredero de su origen medieval, son: la calle del Cordón, la calle de Madrid y la calle del Codo. Esta última, merece una mención aparte en otro artículo dado su carácter pintoresco.

En la Plaza de la Villa se encuentran edificios de diferentes épocas. De ellos hablaré con más detenimiento en otro momento, ahora me limitaré a enumerarlos.

El más antiguo es la Casa y Torre de los Lujanes con una entrada lateral por la calle del Codo. Es del Siglo XV, aunque tiene un origen medieval. Justo enfrente se encuentra la Casa de la Villa, edificio del siglo XVII. En el lado opuesto a la calle Mayor, entre las calle de Madrid y del Cordón, está la Casa de Cisneros, conocida por ese nombre porque fue construida por un sobrino del Cardenal Cisneros, Benito Jiménez de Cisneros.

Desde el siglo XIII, mucho antes de que Madrid se convirtiera en capital del reino, se reunía en esta plaza el concejo de la ciudad. En el siglo XVII, Felipe IV, autorizó la construcción de un edificio para la realización de estas celebraciones y así oficializarlas. El mencionado edificio es la Casa de la Villa, que pasó a ser la sede del ayuntamiento de Madrid desde ese momento hasta 2008, año en que el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, sintió que se le quedaba pequeño y decidió trasladar el Consistorio al Palacio de Comunicaciones en la Plaza de Cibeles.